2. El gran chasco de 1844. Cuando Jesús no regresó en 1844 como Miller había predicho, muchos de sus seguidores quedaron desilusionados y decepcionados. Este evento provocó una división significativa dentro del movimiento adventista, con algunos creyentes abandonando su fe mientras que otros continuaron creyendo en el pronto regreso de Jesús.
3. El surgimiento de varias denominaciones adventistas. Después de la Gran Decepción, surgieron varias denominaciones adventistas diferentes, cada una con sus creencias y prácticas distintivas. Estas denominaciones incluyen la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la Iglesia Cristiana Adventista y la Iglesia de Dios (Séptimo Día). Estas denominaciones continúan existiendo hoy y juegan un papel importante en el movimiento adventista mundial.