1. La predicación de William Miller: William Miller, un granjero y predicador bautista de Nueva York, jugó un papel fundamental en el despertar adventista. Estudió las profecías de la Biblia y concluyó que la segunda venida de Cristo ocurriría el 22 de octubre de 1844. La predicación de Miller ganó popularidad y atrajo a miles de seguidores, conocidos como milleritas.
2. La Gran Decepción: Cuando el 22 de octubre de 1844 pasó sin el esperado regreso de Cristo, resultó en una desilusión generalizada entre los milleritas. Este evento se conoció como la Gran Decepción. Sin embargo, también dio lugar a diversas discusiones teológicas y a la formación de nuevos grupos religiosos.
3. La Iglesia Adventista del Séptimo Día: A partir del movimiento millerita se formó la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Elena G. de White, una joven que experimentó visiones, se convirtió en una figura prominente en la iglesia y jugó un papel clave en su desarrollo y enseñanzas teológicas.
4. El Gran Despertar en Estados Unidos: El despertar adventista fue parte de un avivamiento religioso más amplio en los Estados Unidos conocido como el Segundo Gran Despertar. Este período estuvo marcado por un mayor fervor espiritual, reuniones de campo y la expansión del protestantismo evangélico.
5. Difundir a Europa: El despertar adventista también tuvo un impacto en Europa, influyendo en los movimientos religiosos y provocando debates sobre el fin de los tiempos. En Gran Bretaña, los Hermanos de Plymouth surgieron como un grupo que enfatizaba la inminencia del regreso de Cristo.
6. Movimiento del agitador: El movimiento Shaker, caracterizado por la vida comunitaria, el celibato y la danza espiritual, también ganó prominencia durante esta época. Los Shakers creían en la inminente segunda venida y se prepararon para ella viviendo un estilo de vida sencillo y comunitario.
7. Pentecostalismo temprano: El despertar adventista sentó las bases para el desarrollo del pentecostalismo temprano, que surgió a principios del siglo XX. El pentecostalismo enfatiza el bautismo del Espíritu Santo, el hablar en lenguas y los dones del Espíritu como señales del fin de los tiempos.
Estos son algunos de los eventos importantes asociados con el despertar adventista mundial, que demuestran el profundo impacto que tuvo en el pensamiento religioso y el desarrollo de varios movimientos religiosos en el siglo XIX.