Eslingas: Las eslingas, que son bolsas hechas de piel o tela de animales, se pueden usar para llevar artículos en la espalda o en el hombro. El cabestrillo se ataría alrededor del cuerpo y los artículos se colocarían en el interior, lo que permitiría el transporte con manos libres.
Redes: Se podrían utilizar redes hechas de fibras vegetales o tendones de animales para transportar artículos como peces o animales pequeños. Las redes se pueden plegar y almacenar fácilmente cuando no estén en uso.
Pieles de animales: Las pieles de animales, especialmente las más grandes de animales como osos o bisontes, podrían usarse como bolsas o contenedores improvisados para transportar artículos. Las pieles proporcionarían protección contra los elementos y podrían cerrarse fácilmente.
Contenedores de madera: Si bien no es tan común como otros métodos debido a las limitadas herramientas y recursos disponibles durante la Edad de Piedra, algunas personas pueden haber usado troncos ahuecados o contenedores de madera tallada para transportar artículos.
Mochilas: Es posible que se hayan utilizado mochilas primitivas hechas de pieles de animales o materiales vegetales resistentes para transportar cargas más pesadas a distancias más largas. Habrían sido similares en concepto a las mochilas modernas pero con técnicas y materiales de construcción más simples.
Cinturones: Se podrían utilizar cinturones hechos de piel de animal o fibras vegetales para asegurar objetos, como herramientas o una bolsa, al cuerpo, manteniéndolos fácilmente accesibles y evitando que se pierdan.
Bastones de transporte: Se podrían usar postes largos hechos de madera resistente para transportar artículos suspendiendolos de los extremos o balanceándolos sobre los hombros.
Cunas de transporte: Es posible que algunas culturas hayan utilizado cunas de transporte hechas de piel de animal o fibras vegetales, que podían suspenderse de un poste de transporte o llevarse a la espalda. Estas cunas podrían usarse para transportar bebés u otras personas vulnerables.