Chinampas:Los aztecas construyeron chinampas, que eran islas artificiales creadas en lechos de lagos poco profundos. Estos campos elevados se hicieron colocando capas de material orgánico, barro y tierra para crear parcelas de tierra fértiles. Las chinampas permitieron a los aztecas cultivar en áreas que de otro modo serían demasiado pantanosas o inundadas, y proporcionaron un excelente drenaje y retención de agua, lo que las hacía muy productivas.
Sistemas de riego:Los aztecas desarrollaron sofisticados sistemas de riego para regular el flujo de agua y garantizar un suministro confiable de agua para sus cultivos. Construyeron canales, presas y embalses para almacenar y distribuir agua de ríos y lagos cercanos. Esto les permitió expandir sus actividades agrícolas a regiones más secas y mitigar los efectos de las sequías.
Rotación de cultivos:Los aztecas practicaban la rotación de cultivos, una técnica que implica cultivar diferentes cultivos en el mismo campo en orden secuencial. Esto ayudó a mantener la fertilidad del suelo, prevenir la acumulación de plagas y enfermedades y mejorar el rendimiento general de los cultivos.
Cultivos intercalados:el cultivo intercalado fue otra técnica empleada por los aztecas. En el mismo campo cultivaban juntos diferentes cultivos, como maíz, frijol y calabaza. Los cultivos intercalados aumentaron la biodiversidad y proporcionaron un control natural de plagas, ya que ciertas plantas repelieron insectos dañinos.
Terrazas:En las zonas montañosas, los aztecas construyeron terrazas para crear superficies niveladas para la agricultura. Estas terrazas ayudaron a prevenir la erosión del suelo y les permitieron cultivar en pendientes pronunciadas.
Jardines Flotantes:Los aztecas también utilizaban jardines flotantes, que eran balsas hechas de juncos y otro material vegetal. Estos jardines estaban anclados en aguas poco profundas y se utilizaban para cultivar hortalizas y flores. Proporcionaron una forma versátil de cultivar cultivos en áreas donde la tierra era escasa o inaccesible.
Al incorporar estas técnicas agrícolas avanzadas, los aztecas pudieron producir un excedente de alimentos para sostener a su creciente población y apoyar su próspera civilización. Sus prácticas agrícolas demostraron un profundo conocimiento de la gestión sostenible de la tierra y la adaptación a diversas condiciones ambientales.