Sirvieron como asistentes personales, confidentes y compañeros de sus amantes, y a menudo formaron relaciones cercanas con ellas. Si bien los deberes específicos de una dama de honor pueden variar según el hogar y la región, algunas responsabilidades comunes incluyen:
Ayudando con el cuidado personal :Las damas de honor ayudaron a la reina con varios aspectos de su rutina diaria, como vestirse, preparar su baño y ayudar con las actividades del baño.
Asistir a eventos reales :Acompañaban a la reina a funciones oficiales, ceremonias y reuniones sociales, tanto dentro de la corte como en sus viajes.
Gestión del hogar :Las damas de honor tenían funciones de supervisión de los asuntos domésticos, desde supervisar las tareas de otras sirvientas hasta garantizar el buen funcionamiento de diversas actividades domésticas.
Educar y entretener :A menudo se esperaba que las damas de honor tuvieran conocimientos en habilidades como música, canto, bordado y literatura. Podrían brindar educación y entretenimiento a la reina y otros miembros de la corte.
Asesoramiento y Asesoramiento :Algunas damas de honor se convirtieron en confidentes de confianza, ofreciendo consejos y apoyo a sus amantes en asuntos personales y, a veces, incluso políticos.
Relacionarse con los invitados :Dependiendo de la jerarquía de la corte, las damas de honor podrían actuar como mediadoras y enlaces para solicitudes o interacciones con partes externas, incluidos diplomáticos y enviados extranjeros.
El puesto de dama de honor era muy buscado porque ofrecía oportunidades de estatus, influencia y crecimiento personal. Muchas damas de honor procedían de familias prestigiosas y buscaban estos roles como trampolines hacia matrimonios ventajosos o poder político.