Fiestas Religiosas: La religión ateniense giraba en torno a numerosos festivales, incluido el Festival Panatenaico y los Misterios de Eleusis. Estos festivales reunieron a los ciudadanos y fomentaron un sentido de identidad cívica y comunitaria.
Sitios religiosos como centros culturales: Los templos y santuarios religiosos sirvieron como lugares para debates intelectuales y filosóficos, así como para representaciones artísticas. La Academia, fundada por Platón, estaba ubicada cerca de un santuario religioso dedicado al héroe Akademos.
Influencias éticas: Las creencias religiosas sobre los dioses, las virtudes y el más allá probablemente influyeron en el pensamiento moral y ético de filósofos, artistas y escritores, promoviendo un sentido de justicia y moderación.
Imágenes religiosas en el arte: La religión inspiró representaciones artísticas de dioses, héroes y escenas mitológicas en escultura, pintura y cerámica, contribuyendo al rico patrimonio artístico de Atenas.
Patrocinio: Algunos mecenas ricos que contribuyeron a los logros culturales atenienses estaban motivados por creencias religiosas y encargaron templos, estatuas y otras obras de arte para honrar a los dioses.
Sin embargo, vale la pena señalar que muchos avances intelectuales, artísticos y científicos durante la Edad de Oro fueron impulsados por la curiosidad intelectual, el desarrollo de instituciones democráticas, la búsqueda del conocimiento y los intercambios interculturales, no únicamente por creencias o prácticas religiosas.