* Económico: Gran Bretaña era vista como una zona rica en recursos con potencial para el comercio y el desarrollo. Los romanos utilizaron las Islas Británicas para adquirir y transportar recursos como metal, madera y cereales de regreso al continente a través de su bien desarrollada red de fuertes, carreteras y puertos.
* Militar: Gran Bretaña era un lugar estratégico para los romanos en sus esfuerzos por controlar la costa atlántica y el Mar del Norte. La presencia de tropas romanas en Gran Bretaña ayudó a solidificar su control sobre la región y protegió sus rutas comerciales, además de servir como base para campañas contra las tribus bárbaras en el norte de Europa.
* Político: El Imperio Romano era una potencia expansionista y la conquista de Gran Bretaña se consideraba una forma de expandir el imperio y aumentar el poder y el prestigio del emperador romano. La conquista de Gran Bretaña también sirvió para legitimar la autoridad del emperador al demostrar su capacidad para conquistar nuevas tierras y ponerlas bajo control romano.
* Culturales: Los romanos vieron las Islas Británicas como una fuente de potenciales nuevos reclutas y colonos. Fomentaron el desarrollo de la cultura romana en Gran Bretaña, incluida la construcción de ciudades, villas y templos, además de introducir su lengua, leyes y costumbres. Los romanos también vieron a Gran Bretaña como una forma de extender la civilización romana al resto del mundo.