El Renacimiento vio un resurgimiento del comercio en Europa, y la exploración fue una forma clave de acceder a nuevos mercados y recursos. Los comerciantes europeos buscaron nuevas rutas hacia Asia para comerciar con especias, sedas y otros artículos de lujo. También buscaron nuevas fuentes de metales preciosos, como el oro y la plata.
2. Aventura:
El Renacimiento fue una época de gran curiosidad y aventuras, y muchas personas estaban ansiosas por explorar lo desconocido. La exploración ofreció la oportunidad de ver nuevas tierras, conocer gente nueva y aprender sobre diferentes culturas.
3. Ciencia:
El Renacimiento también vio un interés renovado por la ciencia y el aprendizaje, y la exploración fue una forma de recopilar nueva información sobre el mundo. Los exploradores hicieron observaciones sobre la geografía, el clima y las plantas y animales de las tierras que visitaban. También recolectaron especímenes para traerlos a Europa para realizar más estudios.
4. Poder:
La exploración podría conducir a un mayor poder y prestigio para las naciones que la patrocinaron. Las naciones que controlaban rutas comerciales o tenían colonias en tierras lejanas eran a menudo más poderosas y ricas que aquellas que no las tenían. La exploración también podía conducir a la expansión territorial, que se consideraba una señal de fuerza y poder.
5. Religión:
La religión también fue un factor motivador en la exploración del Renacimiento. La expansión del cristianismo era el objetivo de muchos exploradores europeos y, a menudo, buscaban convertir a su fe a las personas que encontraban. La exploración también podría conducir al descubrimiento de nuevas reliquias religiosas o lugares sagrados, que se consideraban de gran importancia.