1. Salón:
- Una gran chimenea dominaría el salón, aportando calidez y lugar para cocinar.
- Muebles sencillos de madera, como sillas, bancos y mesas.
- Algunas velas y tal vez una lámpara de aceite para iluminar.
2. Cocina:
- Un gran hogar con una olla de hierro suspendida sobre él.
- Utensilios básicos de cocina como ollas, sartenes y cucharas de madera.
- Un contenedor de harina, una caja de sal y un barril de agua.
- Hierbas secándose del techo.
3. Dormitorios:
- Camas con colchones de paja o plumas cubiertos con sábanas y mantas.
- Un arcón o baúl para guardar ropa y efectos personales.
- Portavelas o pequeñas lámparas de aceite para iluminación nocturna.
4. Sala común:
- Utilizado como espacio compartido para actividades y comidas familiares.
- Puede tener un telar para tejer telas, una rueca u otras herramientas artesanales.
- Juegos y juguetes sencillos para niños.
5. Estudio o Biblioteca:
- Se encuentra en hogares más ricos.
- Contiene libros, manuscritos y materiales de escritura.
- También podrá contar con instrumentos científicos como telescopios y microscopios.
6. Despensa o Área de Almacenamiento:
- Para almacenar alimentos como queso, carne seca y cereales.
- Tarros y recipientes varios para conservar alimentos.
7. Taller o cobertizo para herramientas:
- Los hombres de la casa podían tener un taller con herramientas de carpintería, herramientas de herrería o equipos relacionados con su oficio.
8. Retrete o letrina:
- Un pequeño edificio exterior para uso sanitario.
9. Granero:
- Si es una granja, habría un granero para animales y almacenamiento de cultivos, herramientas agrícolas y heno.
10. Jardín:
- Muchos hogares tenían un huerto para cultivar hortalizas y hierbas.
Recuerde, la distribución exacta y el contenido de una casa del siglo XVIII pueden variar según la región, la riqueza y la clase social de la familia que la ocupa.