Los romanos eran una sociedad altamente militarizada y su imperio se construyó en gran medida mediante conquistas militares. Desde los primeros días de la república, los romanos ampliaron su territorio combatiendo y derrotando a los pueblos vecinos. Conquistaron gran parte de Italia en el siglo III a. C. y luego conquistaron Grecia, Macedonia e Hispania. En el siglo II a.C., los romanos comenzaron a expandirse hacia el norte de África y Oriente Medio, y en el siglo I d.C. habían conquistado vastas zonas de Europa, Asia Menor y el norte de África.
Diplomacia
Además de la conquista, los romanos también expandieron su imperio mediante la diplomacia. A menudo hacían alianzas con líderes locales e incorporaban sus territorios al imperio. También utilizaron la diplomacia para resolver disputas y asegurar el acceso a los recursos. Por ejemplo, los romanos hicieron una alianza con el reino judío en el siglo II a. C. y negociaron con el Imperio parto para asegurar el acceso a las rutas comerciales.
Comercio
Los romanos también expandieron su imperio mediante el comercio. Establecieron redes comerciales a lo largo del mar Mediterráneo y más allá, y exportaron sus productos a todas partes del imperio. El comercio ayudó a promover el crecimiento económico y a difundir la cultura y la influencia romanas.
Asimilación
Los romanos lograron mucho asimilar a los pueblos conquistados en su propia cultura. Fomentaron la adopción de la lengua, las leyes y las costumbres romanas y, a menudo, concedieron la ciudadanía a los pueblos conquistados. Esto ayudó a crear un sentido de unidad dentro del imperio y a hacer de los romanos administradores más eficaces.
Infraestructura
Los romanos también fueron muy buenos en la construcción de infraestructuras, lo que ayudó a facilitar el comercio y la administración en todo el imperio. Construyeron carreteras, puentes, acueductos y puertos. También establecieron una red de rutas postales y desarrollaron un sistema de acuñación que se utilizó en todo el imperio.
Fuerza militar
El ejército romano fue una de las fuerzas militares más poderosas de la historia. Estaba bien organizado, bien entrenado y bien equipado. Los romanos también tenían una poderosa armada que les ayudó a controlar el mar Mediterráneo.