Historia antigua

Espadas

Espadas

Una pica es un arma de asta, una lanza larga llevada por un soldado de infantería, destinada principalmente a contrarrestar las cargas de la caballería.

Podemos distinguir dos periodos en los que fue un arma importante:

en la antigua Grecia, donde la falange macedonia llevaba largas picas llamadas sarisses, de tres a siete metros de largo (sin embargo, la designación de pica es más bien retroactiva),
la Baja Edad Media y el Renacimiento, donde se reintrodujo por los escoceses y los suizos, desde la batalla de Bannockburn en 1314 y la de Sempach en 1386.

La invención de la bayoneta, a finales del siglo XVII, dejó obsoleta la pica, porque permitía al mosquetero defenderse de la caballería.

Ejemplo de unidades con púas:

la falange macedonia;
los lansquenetes;
los tercios españoles.

Las espadas aparecieron en Francia a principios del siglo XVI y permanecieron en el ejército hasta finales del siglo XVII.

Durante la Revolución Francesa, la gente común volvió a utilizar la pica como arma. En julio de 1792, Lazare Carnot propuso entregar al pueblo todas las picas que se conservaban en los arsenales y encargar la fabricación de otras trescientas mil picas. Durante las jornadas del 5 y 6 de octubre de 1789, los parisinos estaban generalmente armados con estas picas. En la punta de esta arma fría se colocaban a veces las cabezas de algunas personas decapitadas por los insurgentes, como las de Bernard-René Jordan de Launay, Jacques de Flesselles, Joseph Foullon de Doué, Louis Bénigne, François Berthier de Sauvigny. A finales de 1793, el Ministro de la Guerra pensó que estaba haciendo lo correcto al armar con picas a varios batallones:las tropas enemigas armadas con fusiles[¿Quién?] lo hicieron enseguida.


Publicación anterior
Publicación siguiente