Es probable que Alejandro pasara algún tiempo con su padre en sus primeros años, ya que Felipe era conocido por ser un padre devoto. Sin embargo, a medida que Alejandro crecía, fue cada vez más educado por tutores y mentores, y es posible que haya tenido menos contacto directo con su padre. También es posible que la relación de Alejandro con su padre se viera tensa por las frecuentes ausencias de Felipe de casa y su infidelidad.
En última instancia, es difícil decir con certeza cuánto tiempo vio Alejandro Magno a su padre, el rey Felipe. Sin embargo, parece probable que su relación fuera compleja y haya cambiado con el tiempo.