Comercio - Eran vitales para las rutas comerciales de larga distancia, ya que podían transportar grandes cantidades de mercancías.
Incursiones y guerras - Los vikingos utilizaban barcos con fines militares, como asaltar ciudades y asentamientos costeros, y para la guerra. Los barcos les permitieron lanzar ataques sorpresa y mover rápidamente sus fuerzas.