Las inundaciones y el retroceso del río Nilo desempeñaron un papel vital en la configuración de la vida del antiguo Egipto. Los egipcios observaban de cerca el ciclo anual de inundaciones, que traía suelos ricos y fértiles y abundantes cosechas. Se dieron cuenta de que las inundaciones cíclicas del Nilo coincidían con la aparición de determinadas estrellas y acontecimientos celestes.
Observación de Sirio (Sothis)
Una observación celeste crucial realizada por los egipcios fue la salida helíaca de la estrella Sirio, también conocida como Sothis. Sirio es la estrella más brillante del cielo nocturno y su salida helíaca ocurre cuando emerge sobre el horizonte oriental justo antes del amanecer. Los antiguos egipcios observaron que la salida helíaca de Sirio coincidía con el comienzo de la inundación anual del Nilo.
Creación del Calendario Sótico:
Los egipcios se dieron cuenta de la importancia de este fenómeno astronómico y basaron en él su calendario. Se desarrolló el calendario Sótico, también conocido como calendario de Sirio. Cada año sótico constaba de 365 días y estaba alineado con el ascenso helíaco de Sirio.
Ajuste para mayor precisión
Si bien el calendario sótico inicialmente era bastante preciso, con el tiempo surgieron pequeñas discrepancias debido a la ligera diferencia entre el año solar real (365,242 días) y el año sótico de 365 días. Para dar cuenta de esto, los egipcios incorporaron un "día bisiesto" cada cuatro años, similar al concepto de año bisiesto en el calendario gregoriano moderno.
Calendario fijo
El calendario egipcio era esencialmente un calendario fijo, lo que significa que los meses y los días no estaban vinculados a las fases lunares como en muchos otros calendarios antiguos. En cambio, el calendario se basó en el ciclo constante y predecible de la inundación del Nilo y la salida helíaca de Sirio.
Importancia:
El río Nilo y su ciclo anual de inundaciones eran de suma importancia para los antiguos egipcios, y la creación del calendario basado en eventos celestes relacionados con el Nilo les permitió predecir con precisión el momento de la inundación, planificar sus actividades agrícolas y regular sus actividades. acontecimientos sociales y religiosos.