1. Campañas militares: Guillermo lanzó varias campañas militares contra los reinos galeses, con el objetivo de someter a los gobernantes locales y establecer el dominio normando. Estas campañas a menudo implicaban la construcción de castillos y fortificaciones en lugares estratégicos para mantener el control sobre la región.
2. Alianzas Diplomáticas: William buscó forjar alianzas con algunos gobernantes galeses, ofreciéndoles títulos y tierras a cambio de su lealtad y sumisión. Al obtener el apoyo de ciertos líderes galeses, pretendía dividir y debilitar la resistencia contra el dominio normando.
3. Control de Territorios Clave: William se centró en asegurar territorios clave en Gales, particularmente a lo largo de las regiones fronterizas y las zonas costeras. Esto le permitió ejercer influencia y control sobre el movimiento de bienes y personas, así como limitar la capacidad de los galeses para resistir la autoridad normanda.
4. Explotación económica: Los normandos explotaron los recursos de Gales, incluidas sus riquezas minerales y sus tierras fértiles. Establecieron sistemas feudales e impusieron fuertes impuestos a la población galesa, extrayendo recursos y generando ingresos para su propio beneficio.
5. Influencia cultural y religiosa: William y sus sucesores promovieron la difusión de las costumbres, el idioma y las prácticas religiosas normandas en Gales. Fomentaron la construcción de monasterios, iglesias y otras instituciones religiosas para ejercer influencia cultural y difundir la autoridad de la Iglesia católica.
A pesar de los esfuerzos de William y las campañas posteriores de los gobernantes normandos, los galeses mantuvieron un grado significativo de autonomía y resistencia para completar el control normando. Los principados galeses continuaron afirmando su independencia y participaron en conflictos y rebeliones periódicas contra los normandos y los ingleses durante todo el período medieval.