* Servicio militar: Los caballeros luchaban en batallas en nombre de los reyes, lideraban tropas y realizaban incursiones contra territorio enemigo. Fueron entrenados en el arte de la guerra y equipados con las mejores armas y armaduras disponibles.
* Administración y gobernanza: Los caballeros a menudo servían como administradores reales, ayudando a administrar el reino y haciendo cumplir las leyes del rey. Podrían ser nombrados gobernadores de provincias, alguaciles o jueces.
* Lealtad y vasallaje: Los caballeros juraron lealtad a su rey, prometiendo servirle y proteger sus intereses. A cambio, recibían recompensas como tierras, títulos y puestos de autoridad.
* Símbolo de estatus: Los caballeros representaban el poder y el prestigio del rey. Su presencia en la corte y en el campo de batalla demostraba la fuerza del rey y el respeto que inspiraba.
* Caballería: Se esperaba que los caballeros mantuvieran un código de conducta caballeresca, que incluía valores como la lealtad, el honor, la valentía y la justicia. A través de sus acciones, los caballeros encarnaban los ideales de la clase caballeresca medieval.