- Irán actual :El corazón del Imperio Persa era el actual Irán, donde se originó la dinastía aqueménida. Incluía las regiones de Persis (Fars), Susiana (Khuzestan), Media (Medi) y Partia (Khorasan).
- Anatolia y los Balcanes :El Imperio Persa se expandió hacia el oeste hasta Asia Menor (Anatolia) e incorporó regiones como Lidia, Jonia y Frigia. También extendieron su control sobre partes de los Balcanes, incluidas Tracia y Macedonia.
- El Levante :Los persas conquistaron la región conocida como Levante, que incluye lo que hoy es Siria, Líbano, Palestina y Jordania. Establecieron su dominio sobre las ciudades fenicias y pusieron la región bajo control persa.
- Egipto y Cirenaica :El Imperio Persa también conquistó Egipto y Cirenaica (actual Libia). Gobernaron Egipto como una satrapía (provincia) y mantuvieron el control sobre el país hasta el ascenso de Alejandro Magno.
- Mesopotamia :Mesopotamia, la región entre los ríos Tigris y Éufrates, fue un territorio clave para el Imperio Persa. Incluía las antiguas ciudades de Babilonia, Nínive y Ur.
- El valle del Indo :En el este, el Imperio Persa se expandió hacia el valle del Indo, incorporando las regiones de Gandhara y Sindh (actuales Pakistán e India).
- Asia Central :Los persas controlaban partes de Asia Central, incluidas áreas como Bactria (norte de Afganistán) y Sogdia (actuales Uzbekistán y Tayikistán).
Es importante señalar que la extensión del Imperio Persa fluctuó con el tiempo y hubo períodos de expansión y contracción. Además, el imperio estaba dividido en provincias (sátrapas) que estaban gobernadas por gobernantes locales que pagaban tributo al rey persa.