* Recursos limitados: La arqueología es a menudo una tarea costosa y que requiere mucho tiempo. Esto significa que los arqueólogos a menudo tienen que tomar decisiones difíciles sobre qué sitios excavar y qué artefactos estudiar.
* Conceptos erróneos del público: El público a menudo malinterpreta la arqueología. Mucha gente cree que los arqueólogos son cazadores de tesoros o ladrones de tumbas. Esto puede dificultar que los arqueólogos obtengan el apoyo que necesitan del público.
* Riesgos para la salud y la seguridad: El trabajo de campo arqueológico puede ser peligroso. Los arqueólogos suelen trabajar en zonas remotas, donde pueden estar expuestos a condiciones climáticas extremas, productos químicos peligrosos y animales salvajes.
* Preocupaciones éticas: La arqueología puede plantear una serie de preocupaciones éticas, como la explotación de los pueblos indígenas, la destrucción del patrimonio cultural y la repatriación de artefactos.