Estilo de vida sedentario: La transición de un estilo de vida nómada a un estilo de vida más asentado durante el Neolítico condujo al establecimiento de asentamientos permanentes. Estos asentamientos necesitaban varios tipos de contenedores para almacenar alimentos, agua y otros recursos, lo que impulsó el aumento de la producción de cerámica.
Población en crecimiento :A medida que las poblaciones humanas crecieron durante el Neolítico, también aumentó la demanda de cerámica. El aumento de la población provocó más bocas que alimentar y, en consecuencia, una mayor necesidad de contenedores de almacenamiento para los productos agrícolas.
Expresión artística :La cerámica proporcionó un medio para la expresión artística y la creatividad. Los humanos comenzaron a experimentar con diferentes formas, patrones decorativos y diseños, convirtiendo la cerámica en objetos estéticamente agradables además de herramientas funcionales.
Intercambio comercial y cultural :La era Neolítica vio un mayor nivel de comercio y intercambio cultural entre diferentes regiones y comunidades. La cerámica a menudo desempeñaba un papel importante en estas interacciones, ya que se consideraba un bien valioso para el comercio. El movimiento de la cerámica entre regiones también contribuyó a la difusión de técnicas y estilos de cerámica.