"Ganarás, pero no convencerás"
Pocas figuras en la España reciente han creado tanta controversia como la de Millán-Astray. ¿Era un fanático militar demonizado por la opinión pública o era un defensor acérrimo de los intereses de España? Su historia es realmente asombrosa.
Millán-AstrayNacido en La Coruña el 5 de julio de 1879 en el seno de una familia media acomodada y educada. clase. Su padre, aunque quería ser militar, fue abogado, columnista, autor de libretos de zarzuela y, como funcionario del Estado, ocupó distintos cargos en varios ministerios. Tuvo una hermana mayor, Pilar Millán Astray (1879? -1949), que fue una escritora y dramaturga muy popular de su época, con obras como La tonta del barco , y dirigió el Teatro Muñoz Seca, y también trabajó como espía para los servicios secretos alemanes en Barcelona.
A los 15 años, el 30 de agosto de 1894, ingresó en la Academia de Infantería de Toledo, donde siguió el programa de estudios abreviado. concertado por el Gobierno para atender las necesidades de oficiales de conflictos exteriores (Cuba y Filipinas), graduándose con apenas diecisiete años como subteniente y posteriormente sirviendo en el Regimiento de Infantería de Asturias nº 31 de Madrid. El 1 de septiembre de 1896 ingresó en la Escuela Superior de Guerra, donde interrumpió sus estudios para incorporarse como voluntario a un batallón expedicionario que navegaba hacia Filipinas. Durante su estancia en las islas se distingue por su valentía, especialmente por su actuación en la defensa, a los 17 años, de la población de San Rafael con treinta hombres contra un número mucho mayor de rebeldes tagalos.
Soldados españoles durante la revolución filipina
Por su participación en los combates recibió dos Cruces de 1ª Clase de María Cristina, la máxima condecoración al valor de la época, y otras dos al Mérito Militar. En julio, lo enviaron de regreso a la escuela secundaria. Durante el largo viaje de regreso, según su relato, comenzó a germinar en él la idea de formar unidades encuadradas por soldados profesionales.
En 1905 fue ascendido a capitán en Madrid, donde conoció y se casó con Elvira Gutiérrez de la Torre, hija del general Gutiérrez Cámara; No tuvieron hijos. Al año siguiente, obsesionado con el Estado Mayor, pidió volver a ingresar.
Por tercera vez regresó a la Escuela, terminó sus estudios, hizo dos años de prácticas, entre las que destaca su trabajo en la Escuela Española. Comisión topográfica francesa para trazar la frontera y obtuvo el diploma de Estado Mayor. En 1911 tomó una decisión que marcó su carrera, nombrado profesor de la Academia de Infantería, renunció al Cuerpo de Estado Mayor para continuar en sus Armas de origen. Un año más tarde estuvo destinado en Melilla.
En 1913, ante el ataque general de los raisuníes a Yebala, fue trasladado al Tabor de Regulares de Arcila, en la Comandancia de Larache, comandada entonces por el coronel Silvestre Fernández. En la campaña destacó con plena satisfacción, ascendiendo a comandante por méritos de guerra. Tenía 35 años.
Tienda Oficial Batallas de Hispania
Una vez finalizadas las operaciones, regresó a Madrid, en 1917, al Regimiento de Saboya nº 6. Allí desarrolló una incansable actividad profesional e intelectual. La experiencia de comandar soldados conscriptos en combate sin apenas entrenamiento hizo que un gran número de profesionales quisieran que España siguiera el ejemplo francés con la Legión Extranjera y unidades autóctonas. El Ejército ya contaba con Policías y Regulares autóctonos, pero se necesitaba una fuerza de choque. Los políticos, ante la presión social, estaban predispuestos a aceptar iniciativas que evitarían el envío de soldados de quinta clase a África. Millán Astray, viendo la oportunidad, se convirtió en un activo propagador a través de cartas, charlas y artículos, de la necesidad de una fuerza mercenaria.
Millan-Astray aún sin sus heridas de guerra.
En el año 1918 modelaba el proyecto, que difundió no sólo entre sus compañeros sino también a superiores como Berenguer y Fernández Silvestre, entonces Rey de Su Majestad. ayudante de campo. Hubo acuerdo general en cuanto a los matices. Silvestre, por ejemplo, quería voluntarios pero sólo españoles. En el curso de tiro para jefes, celebrado en la Escuela Central de Tiro de Valdemoro, difundió sus ideas. El comandante Francisco Franco, también concurrente, se lo prometió para el futuro cuerpo de voluntarios.
No paró hasta lograr reunirse con el ministro de la Guerra, general Tovar, a quien convenció. Durante el mes de octubre de 1919 estuvo en Tremecen y Sidi-Bel-Abbes (Argelia) viviendo como un oficial más entre los legionarios franceses. El 28 de enero de 1920 el Rey firmó la Real Cédula que creaba el Tercio de Extranjeros, pero por una crisis el Gobierno cesó, y el nuevo ministro, el general Villalba, lo archivó; hubo otra crisis y el reemplazante, el vizconde Eza, después de escuchar en el Casino Militar una vibrante conferencia en el Tercio del recién ascendido Millán Astray, decidió poner en marcha el proyecto que, con algunas variaciones, hoy perdura bajo el nombre de la Legión Española.
Tercio de extranjeros
El código de la nueva unidad fue el Credo Legionario, basado en su propio creador , en Bushido, el código moral de los samuráis.
Millán Astray quería crear una unidad bien preparada para combate. El Tercio no entró en combate hasta después de más de seis meses de entrenamiento.
Las Banderas del Tercio, con esta magnífica preparación, fueron el activo fundamental de Berenguer que evitó (1921) la caída de Melilla en manos de Abd el Krim. y luego la punta de lanza con la que hizo retroceder al pueblo rifeño. La fama de su jefe, que recibió la Medalla Militar individual, se extendió dentro y fuera de España.
El 17 de septiembre recibió un balazo en el pecho, el Rey lo felicitó y en enero lo nombró caballero de Cámara. , el día 10, el segundo, esta vez en un tramo.
Los comités de defensa determinaron su destitución como jefe del Tercio, dejándolo disponible en Madrid. Millán-Astray reaccionó con un manifiesto publicado en El Liberal contra las juntas y amenazó con pedir la baja del Ejército. Nada ocurrió gracias a la mediación del Rey.
Sin duda, la destitución tuvo más trascendencia que un simple cambio de mando. El nombramiento del teniente coronel Valenzuela provocó el inmediato pedido de nombramiento y salida del comandante Franco, jefe de la 1.ª Bandera del Tercio, decepcionado por considerarse el sucesor lógico al ser propuesto para el ascenso. Valenzuela murió pocos meses después en los durísimos combates del Tercio de Tizzi Azza y Franco, recién ascendido, lo sustituyó. Seguramente la historia hubiera sido diferente si él hubiera estado en su lugar o si Millán hubiera seguido al mando del Tercio.
Un joven Francisco Franco liderando tropas en la guerra en África
Primo de Rivera, llegando al poder lo rehabilitó colocándolo bajo sus órdenes directas en África, ascendiéndolo a coronel por méritos de guerra. En el primer operativo en el que participó, el 26 de octubre de 1924, resultó herido. Dos días después, ante la presencia de síntomas de gangrena, hubo que amputarle el brazo izquierdo.
El 1 de febrero de 1926 se le permitió regresar al servicio activo, ocupándose el mando del Tercio que, irónicamente, le fue entregado su antiguo subordinado, el recién ascendido general de brigada Francisco Franco Bahamonde.
Aún no llevaba un mes en África, cuando el 4 de marzo le entregaron el mando de una de las columnas organizadas en la operación en Bu-Zeitung, monte cercano a Tetuán, desde donde un cañón disparó persistentemente contra la ciudad. Apenas iniciado el combate recibió un balazo en el rostro que le destrozó el ojo derecho. Lejos de encontrar la muerte, un año después fue ascendido a general por méritos, nombrándolo coronel honorario del Tercio.
Millán Astray con sus visibles heridas de guerra
Su vida militar tuvo pocos horizontes, mutilado y lacerado debido a Tantas lesiones, aun así, fue nombrado jefe de la Circunscripción de Ceuta-Tetuán, tras un paso transitorio en el ministerio como jefe de la Sección 2ª de Reclutamiento y Doctrina. En estos años se prodigiosa como conferenciante no sólo en España, sino también en Francia, Italia y América.
Con la llegada de la República, por Decreto del 10 de agosto de 1932, se obligó a la situación de segundo reserva. La presencia entre los asesores del Ministro de Guerra, Manuel Azaña, de ex miembros de las extintas Juntas de Defensa es una de las causas, la otra parece ser que conocía la conjura de Sanjurjo del 10 de agosto.
En 1934 el primer ministro, Alejandro Lerroux, que había sido amigo del padre de Millán, lo nombró secretario del Consejo Supremo del Ministerio de Guerra, un cargo burocrático y sin importancia pero prestigioso.
Después de las elecciones del Frente Popular, a petición mediante decreto del 11 de mayo de 1936, se le concedió el ingreso en el Cuerpo de Inválidos Militares. Cuando se produjo el levantamiento militar el 18 de julio, Millán Astray se encontraba dando conferencias en Buenos Aires, Argentina.
Cuando estalló la Guerra Civil, Millán Astray, en cuanto pudo, se trasladó a España, colocándose incondicionalmente al lado de Franco. desecho. Con su cuerpo físicamente destruido, ya no era lo suficientemente bueno para comandar fuerzas militares en el campo, pero llevó a cabo una activa labor de propaganda, tanto para el régimen como para elevar la moral de las tropas en el frente. Con su personalidad e impronta cumplió estas tareas a la perfección.
Millán Astray y Franco durante la guerra civil
Por deseo expreso de Franco, formó el Cuerpo de Mutilados por la Patria; cumplió el encargo dando prueba de su sentido práctico y capacidad organizativa.
Después de la guerra, Franco recompensó su lealtad nombrándole procurador en Cortes (1943) pero poco a poco sus actividades languidecieron. Aún así siguió siendo un personaje conocido y popular, protagonizando anécdotas como su participación como padrino de boda en la boda de la cantante Celia Gámez:ante las dificultades que le provocaba la masiva afluencia de público, gritó su famoso arenga "¡A mí la Legión!" para permitir el acceso de la novia al altar.
Murió a los setenta y cuatro años, a las diez de la noche del 1 de enero de 1954, en su domicilio de Madrid, a causa de una enfermedad coronaria, siendo director general del "Cuerpo de Caballeros Mutilados de la Guerra por la Patria". Su médico, Mauro José Rodríguez Rey, amigo personal y alumno de Millán-Astray en la Legión, fue el encargado de informar al propio Franco. Fue enterrado en el cementerio de la Almudena.
Entierro de Millán Astray
Las heridas de guerra, "el enemigo de la muerte"
Durante la guerra de Marruecos sufrió cuatro heridas graves:
-La primera se produjo el 17 de septiembre de 1921 en el barranco de Amadí, donde fue herido en el pecho cuando daba órdenes para la toma de Nador. .-La segunda el 10 de enero de 1922 tras la batalla de Draa-el Asef, donde se estableció el "bloqueo de Gómez Arteche". Al ser relevado por el teniente coronel González Tablas, fue herido en una pierna mientras se marchaba.-La tercera ocurrió el 26 de octubre de 1924 cuando, ascendido a coronel y camino del Fondak de Ain Yedida para tomar el mando del La "columna R'gaiga", encontró el camino bloqueado por fuego enemigo. Cuando se acercaba al frente para arengar a los soldados del Batallón de Burgos, recibió un disparo que le destrozó el brazo izquierdo. Dicho brazo fue posteriormente amputado al diagnosticarse gangrena.-La cuarta herida la sufrió el 4 de marzo de 1926 cuando estaba al mando de una columna, entabló combate con el enemigo y logró tomar "Loma Redonda", dando orden de fortificarla. . Mientras examinaba las primeras posiciones recibió un disparo en la cara que le destruyó el ojo derecho y le provocó lágrimas en la mandíbula y la mejilla izquierda. A causa de esta lesión perdió dicho ojo y sufriría vértigo por el resto de su vida cada vez que giraba la cabeza.
"Vencerás, pero no convencerás"
Se trata de una cita célebre atribuida a Miguel de Unamuno, escritor y filósofo de la generación del 98, el 12 de octubre de 1936 en el salón de actos de la Universidad de Salamanca, durante un acto de la entonces llamada Fiesta de la Raza, aniversario de el descubrimiento de América. Al acto asistieron la esposa de Franco, Carmen Polo de Franco, el general africanista Millán-Astray, el obispo de la diócesis Enrique Plá y Deniel, José María Pemán, el gobernador militar de la plaza y el resto de fuerzas activas de la ciudad. . El acto fue inaugurado por Unamuno y retransmitido por la radio local.
Las críticas y amenazas lanzadas a todos aquellos que no compartieran los ideales del levantamiento, condenados como antiespañoles, entre otros puntos, fueron las que provocaron el rechazo. de Miguel de Unamuno que pronunció un discurso criticando la actitud ante la guerra civil y el papel de catalanes y vascos respecto a España.
Millán-Astray, situado en un extremo de la presidencia, golpeó la mesa con su sólo la mano y, levantándose, interrumpió al rector —«¿Puedo hablar?, ¿puedo hablar? »– Su escolta presentó armas y alguien del público gritó:«¡Viva la muerte! ». La historiografía no puede determinar si entonces intervinieron militares y si ese fue el momento en que gritó:¡Muerte a los intelectuales! ¡Viva la muerte! . Tras las proclamas de:¡uno, grande libre! , Unamuno prosiguió su discurso cargando directamente contra Millán Astray:"Este es el templo del intelecto y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su recinto sagrado. Diga lo que diga el proverbio, yo siempre he sido profeta en mi propio Vencerás, pero no convencerás. Vencerás porque te sobra fuerza bruta, pero no convencerás porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitas algo que te falta en esta lucha, razón y derecho. Parece inútil pedirles que piensen en España"
Tras su discurso, varios agentes echaron mano a sus pistolas, mientras Unamuno abandonaba el auditorio protegido por Carmen Polo de Franco, que le ofreció el brazo, y por otras personalidades, mientras era increpado con insultos y abucheos, para montar un coche que le dejaría en su domicilio de la calle deembroideres de Salamanca.
Unamuno huyendo del recinto en coche
Este acto le costaría a Unamuno los últimos meses de su vida, desde Octubre al 36 de diciembre, bajo arresto domiciliario.
Recreación del evento.