Actualmente, la madre mayor es una mujer india, Erramatti Mangamma. Dio a luz a los 74 años y fue fecundada mediante el método in vitro. Y aunque toda la situación causó mucha controversia, quedar embarazada siguió siendo su decisión consciente. Lamentablemente, la madre más joven de la historia no pudo decir lo mismo.
Lina Marcela Medina nació el 23 de septiembre de 1933 en Ticrapo, Perú. Fue una de los nueve hijos de Victoria Lose y el orfebre Tiburelo Medina. Cuando cumplió cinco y seis meses, a sus padres les preocupaba que el estómago de Lina de repente comenzara a crecer de forma antinatural.
Ante la sospecha de una enfermedad más grave, primero pidieron consejo a un chamán local. Éste, luego de examinar a la niña, sugirió que probablemente padezca algún tipo de tumor y debería buscar atención médica .
Por lo que la pequeña fue trasladada a un hospital de Pisco. Allí también se descubrió a primera vista que había aparecido un tumor en el abdomen de la niña. Sin embargo, después de una investigación más detallada, el Dr. Gerardo Lozada hizo un diagnóstico sorprendente y aterrador:Lina estaba embarazada de siete meses.
La madre más joven de la historia de la medicina
Esta declaración causó gran revuelo e incredulidad. Después de todo, es imposible que un niño de cinco años tenga esperanza. ¿Cómo pudo pasar esto? Para resolver este aterrador misterio, Lina fue trasladada a un hospital de Lima y sometida a un examen especializado, lo que permitió arrojar más luz sobre su caso.
Los diagnósticos detallados permitieron establecer que la niña probablemente quedó embarazada a la edad de cuatro y diez meses. La fertilización fue posible porque Lina padecía el síndrome de pubertad prematura . El estado del paciente comenzó a desarrollarse muy temprano. Los médicos determinaron que la niña tenía períodos regulares antes de los tres años y que el primer sangrado apareció cuando tenía ocho meses. Además, Lina presentó otros síndromes de la enfermedad, como senos completamente desarrollados.
El bebé nació en Lima
Pocas semanas después del diagnóstico, el 14 de mayo de 1939, Lina dio a luz a un hijo sano que pesaba 2,7 kg . El parto fue por cesárea y el niño recibió el nombre de Gerardo, en honor al médico que primero diagnosticó correctamente a la niña.
Una curiosidad médica sobre una génesis oscura
El caso de Lina Medina resonó no sólo en el Perú, sino también fuera de sus fronteras. La madre más joven recibió la visita de médicos y parteras polacos y extranjeros. Su caso fue ampliamente discutido durante conferencias científicas en la Academia Nacional de Medicina del Perú y en las páginas de muchas revistas especializadas. Los cineastas estadounidenses querían hacer un documental sobre las Líneas a cambio de una ayuda económica de cinco mil dólares para una madre y su hijo. Sin embargo, la oferta fue rechazada.
Desafortunadamente, hubo una pregunta más que no fue respondida por el tiempo. Se trataba de la identidad del padre del pequeño Gerard. La policía intentó encontrar al autor del ataque a Lina, pero la niña nunca reveló su nombre .
Lina Medina, Dr. Gerardo Lozada y el bebé Gerardito Medina, 1941
Los agentes primero sospecharon de su padre, luego de su hermano y finalmente también de su tío. La verdad, sin embargo, nunca vio la luz del día. A raíz de ello, en torno al caso crecieron muchos rumores y leyendas urbanas, entre las que, además de violación y relación incestuosa, había relatos de ceremonias religiosas destinadas a fecundar a la niña.
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Uno de muchos…
¿Y cuál fue el destino de la madre más joven conocida en la historia de la medicina y de su primogénito? Durante los siguientes diez años, el hijo de Lina fue criado por los padres de la niña ignorantes de la verdadera identidad de su madre. El niño estaba convencido de que ella era simplemente su hermana mayor . Sólo más tarde descubrió la verdad.
En cuanto a la propia Lina, los años pasaron y ella intentó mantenerse alejada de los periódicos y la televisión. Evitó la publicidad y rechazó todas las entrevistas. Bajo la protección del Dr. Lozada, se graduó de la escuela y fue contratada como secretaria en su clínica en Lima. En 1972 se casó con Raúl Jurado, con quien dio a luz a su segundo hijo. La mujer aún vive en las afueras de la capital peruana.
Lina Medina con su hijo Gerardo y durante el embarazo
El médico también se ocupó de la buena educación del hijo de Lina, al que ayudó a venir al mundo. Desafortunadamente, su destino no fue muy feliz. Gerardo murió a los cuarenta años de una rara enfermedad de la médula ósea .
La triste conclusión de esta historia fue que el extraordinario caso de Lina Medina no fue la excepción. Detrás estaban las historias de muchas otras niñas peruanas menores de edad que fueron abusadas sexualmente desde temprana edad por padres, tíos, hermanos, vecinos u otros hombres más o menos conocidos por ellas.
Dieciocho años después de la cesárea de Lina en Lima, nació su hija Hilda Trujillo, de nueve años. La partera del consultorio admitió que la violación de la menor no era inusual . Durante sus treinta años de carrera, además de Trujillo y Medina, asistió en otros dos partos de niñas menores de 11 años.