En las afueras del remoto pueblo ruso de Dargavs se encuentra una necrópolis medieval, o como se la llama la "Ciudad de los Muertos". En este antiguo cementerio se encuentran todavía hoy los "restos" de al menos 10.000 personas, muchas de las cuales yacen desde hace siglos, vestidas con sus ropas, pero también junto a sus pertenencias.
Según las creencias populares, quien se atrevía a visitar el lugar corría una muerte terrible, mientras que muchos misterios parecen rodear la historia de la "Ciudad de los Muertos", que los historiadores poco a poco van desvelando.
Desde el siglo XVI, esta remota zona del sur de Rusia ha sido un cementerio para los muertos. Hasta el día de hoy no se han determinado las raíces de su origen aunque existen diversas teorías.
Según una teoría de la tradición indoiraní, la ciudad fue construida por inmigrantes sarmanes que, llegando a Rusia y queriendo honrar a sus muertos, los enterraban en la superficie, mostrando así respeto por la tierra "extranjera".
Hoy en día, el sitio incluye 99 criptas medievales, cada una de las cuales contiene más de 100 cuerpos. Algunos están tan bien conservados que la carne todavía está adherida a los huesos.
La historia de la "Ciudad de los Muertos" aún esconde un misterio. Se dice que una serie de epidemias de peste asolaron la región en los siglos XVII y XVIII y obligaron a los habitantes a ponerse en cuarentena, hasta que fueron torturados hasta la muerte.
Algunos de los cuerpos están enterrados en ataúdes de madera, que recuerdan a barcos, mientras que un cadáver fue encontrado tendido con un remo al lado. Sin embargo, como no había ríos en la zona, algunos historiadores creen que los antiguos que vivían en la zona creían que para llegar al "Paraíso" tenían que cruzar un río.
Muchos visitantes viajan cada año para admirar el cementerio y su arquitectura medieval. Pero como señala la historiadora Luidmila Gaboeva, "La gente que visita la Ciudad de los Muertos busca algo más profundo. Al contemplar con asombro la belleza de este lugar, intentan alcanzar un estado de paz pensando en la muerte eterna".