El término "carpetbagger" se originó en las maletas baratas (a menudo llamadas bolsas de alfombra) que muchos de estos recién llegados llevaban consigo. A menudo eran vistos con sospecha y resentimiento por muchos sureños blancos, que los veían como forasteros que intentaban imponer los valores y políticas del Norte al Sur. Los aventureros fueron acusados a menudo de corrupción y especulación, y en ocasiones fueron retratados como oportunistas codiciosos y sin escrúpulos.
A pesar de estas percepciones negativas, muchos aventureros también desempeñaron un papel positivo en la era de la Reconstrucción. Ayudaron a establecer escuelas, hospitales y otras instituciones públicas en el Sur y trabajaron para promover los derechos civiles de los afroamericanos. Algunos aventureros incluso sirvieron en gobiernos estatales y locales, y ayudaron a redactar nuevas constituciones que garantizaban la igualdad de derechos para todos los ciudadanos.
El término "moqueta" dejó de utilizarse a finales del siglo XIX, pero sigue siendo un recordatorio del complejo y a menudo tumultuoso período de la historia estadounidense conocido como la Era de la Reconstrucción.