La Primera Guerra Mundial fue un punto de inflexión en la historia de los derechos de las mujeres en Estados Unidos. Antes de la guerra, las mujeres habían sido en gran medida excluidas tanto de la vida pública como de la fuerza laboral. Con millones de hombres enviados a luchar a Europa, las mujeres se encontraron con muchas oportunidades que antes no tenían. Fueron llamados a ocupar puestos de trabajo en las fábricas y en el frente interno, y muchos aprovecharon la oportunidad de demostrar sus habilidades.
El esfuerzo bélico creó una nueva sensación de empoderamiento y confianza femenina, y las mujeres comenzaron a exigir mayor igualdad y reconocimiento. Después de la guerra, las mujeres tenían un sentido más fuerte de su propio valor y potencial y estaban menos dispuestas a aceptar los roles de género tradicionales. Como resultado, la guerra sentó las bases para importantes cambios sociales y políticos en Estados Unidos, que culminaron con la aprobación de la 19.ª Enmienda en 1920, que concedía a las mujeres el derecho al voto.
A continuación se muestran algunas formas específicas en las que la Primera Guerra Mundial afectó las vidas de las mujeres en los Estados Unidos después de la guerra:
* Las mujeres ingresaron a la fuerza laboral en cifras récord. Durante la guerra, más de un millón de mujeres se incorporaron a la fuerza laboral, muchas de ellas en empleos tradicionalmente desempeñados por hombres. Ocuparon puestos como trabajadores de fábricas, trabajadores de municiones y trabajadores agrícolas.
* Las mujeres demostraron que podían realizar trabajos que tradicionalmente se consideraban "trabajos de hombres". Esta nueva confianza e independencia desafió los roles de género tradicionales y llevó a las mujeres a exigir más oportunidades en la fuerza laboral después de la guerra.
* Las mujeres se volvieron más activas en la vida pública. Durante la guerra, muchas mujeres se ofrecieron como voluntarias en la Cruz Roja y otras organizaciones para apoyar el esfuerzo bélico. Esta experiencia dio a las mujeres un sentido de responsabilidad cívica y liderazgo, y continuaron desempeñando un papel activo en los asuntos públicos después de la guerra.
* La guerra condujo a una mayor conciencia de los derechos de las mujeres. El esfuerzo bélico requirió la cooperación y el sacrificio de las mujeres en el frente interno, lo que aumentó el apoyo público al sufragio femenino. En 1920, la aprobación de la 19ª Enmienda finalmente otorgó a las mujeres en los Estados Unidos el derecho al voto.
* Las mujeres obtuvieron mayor libertad social. Después de la guerra, las actitudes sociales hacia las mujeres comenzaron a cambiar. Se esperaba menos que las mujeres se ajustaran a los roles de género tradicionales y tenían más libertad para perseguir sus intereses y carreras.
* Las mujeres encontraron nuevas oportunidades en la educación y las profesiones .
Durante la guerra, las mujeres también lograron avances en las áreas de educación y empleo. Muchas universidades comenzaron a admitir mujeres, y las mujeres comenzaron a ingresar en campos tradicionalmente dominados por hombres, como la medicina, el derecho y la ingeniería.
* Las mujeres establecieron nuevas organizaciones para promover los intereses de las mujeres .
Después de la guerra, las mujeres formaron varias organizaciones para defender el sufragio femenino y otras cuestiones relacionadas con los derechos de las mujeres. Estas organizaciones incluían la Liga de Mujeres Votantes, la Liga Sindical de Mujeres y el Partido Nacional de la Mujer.
* Las mujeres alcanzaron mayor poder político.
Tras la ratificación de la 19ª Enmienda, las mujeres obtuvieron el derecho a votar y a participar en la política. En 1928, la primera mujer, Mary T. Norton de Nueva Jersey, fue elegida miembro de la Cámara de Representantes de los EE. UU., y ese mismo año, la primera mujer, Grace Abbott, fue nombrada directora de la recién formada Children's Bureen en los EE. UU. Departamento de Trabajo.
Por supuesto, la guerra también tuvo impactos negativos en las mujeres, como la pérdida de maridos, hijos y hermanos. Pero, en general, la guerra tuvo un efecto positivo en las vidas de las mujeres y en el progreso de la igualdad de género en Estados Unidos.