Aquí están los detalles de cómo Acrisios intenta escapar de su destino:
Encerrar a Danaë en la Torre de Bronce: Acrisios construye una torre o cámara de bronce específicamente para mantener a Dánae confinada y aislada del mundo exterior. Con esto espera evitar que ella tenga contacto con hombres y así asegurarse de que no dé a luz al niño destinado a matarlo.
Aislamiento y Secreto: Acrisios toma medidas extremas para mantener en secreto la existencia de Danaë y evitar que nadie la vea. Mantiene la torre oculta y aislada, asegurándose de que nadie tenga acceso a ella ni sepa de la presencia de Dánaë en su interior.
Guardia y Supervisión Estricta: Acrisios nombra guardias para vigilar a Dánae y se asegura de que esté constantemente vigilada. Él restringe sus movimientos y se asegura de que esté completamente bajo su control, creyendo que esto evitará cualquier posibilidad de que escape o se encuentre con alguien.
Desafiando la Voluntad Divina: A pesar de la advertencia del oráculo, Acrisios intenta tomar el asunto en sus propias manos y manipular los acontecimientos para evitar el destino profetizado. Al aislar y confinar a Dánae, intenta controlar el resultado y desafiar la voluntad divina.
Irónicamente, los esfuerzos de Acrisios por escapar de su destino contribuyen en última instancia a su cumplimiento. Dánae queda embarazada de Zeus, quien toma la forma de una lluvia dorada para alcanzarla en su confinamiento, lo que lleva al nacimiento de Perseo, quien eventualmente se convierte en el agente de la desaparición de Acrisios.