* Nacionalismo: El comienzo del siglo XX fue un período de intenso nacionalismo, en el que cada país europeo buscaba afirmar su dominio y poder. Esto llevó a una mayor competencia y rivalidad entre las principales potencias europeas.
* Imperialismo: Las principales potencias europeas también competían por el control de colonias y recursos en todo el mundo. Esto provocó un aumento de la tensión y el conflicto entre las potencias.
* Militarismo: Las principales potencias europeas habían formado grandes ejércitos en los años previos a la guerra. Esto creó una sensación de inseguridad y miedo entre las potencias.
* Los Balcanes: Los Balcanes, una región del sureste de Europa, fueron una importante fuente de tensión entre las potencias europeas. La región albergaba varios grupos étnicos y cada potencia tenía sus propios intereses y ambiciones en la región.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en 1914 fue la chispa que encendió la Primera Guerra Mundial. El asesinato provocó una cadena de acontecimientos que eventualmente resultaron en el estallido de la guerra entre Austria-Hungría y Serbia. Rusia, que tenía una alianza defensiva con Serbia, entró en la guerra del lado de Serbia. Alemania, que tenía una alianza con Austria-Hungría, entró en la guerra del lado de Austria-Hungría. Francia, que tenía una alianza con Rusia, entró en la guerra del lado de Rusia. Gran Bretaña, que tenía un tratado con Bélgica, entró en la guerra después de que Alemania invadió Bélgica.
La guerra duró cuatro años y provocó la muerte de millones de personas. Terminó con la firma del Armisticio del 11 de noviembre de 1918.