Caza: Los hombres en las sociedades de cazadores-recolectores eran responsables de cazar animales salvajes. Utilizaron una variedad de técnicas, incluido el acecho, la captura y la lanza, para atrapar a sus presas. Algunos animales comúnmente cazados incluían ciervos, alces, bisontes, conejos y peces.
Reunión: Las mujeres y los niños en las sociedades de cazadores-recolectores eran responsables de recolectar plantas, frutas, nueces y bayas silvestres. Utilizaron su conocimiento del entorno local para localizar y recolectar plantas comestibles. La recolección era una fuente importante de alimento, especialmente en épocas en las que la caza era difícil.
Refugio: Los cazadores-recolectores construyeron refugios temporales utilizando materiales que encontraban en su entorno. Estos refugios podrían estar hechos de ramas, hojas, pieles de animales o rocas. Por lo general, eran pequeños y estaban diseñados para ser fácilmente desmantelados y trasladados mientras el grupo viajaba.
Herramientas: Los cazadores-recolectores fabricaban una variedad de herramientas utilizando materiales como piedra, madera, hueso y asta. Estas herramientas incluían puntas de proyectil para cazar, raspadores para preparar pieles y palos para recolectar plantas.
Fuego: Los cazadores-recolectores utilizaban el fuego para cocinar alimentos, proporcionar calor y protección contra los depredadores. Sabían cómo iniciar incendios mediante la fricción o las chispas de las rocas.
Organización social: Las sociedades de cazadores-recolectores eran típicamente igualitarias, lo que significa que no había jerarquía formal ni estratificación social. Las decisiones se tomaron por consenso y se esperaba que todos los miembros del grupo contribuyeran a la supervivencia de la comunidad.
Arte y religión: Los cazadores-recolectores a menudo participaban en actividades artísticas, como arte rupestre, petroglifos y fabricación de joyas. También tenían creencias y prácticas espirituales, que variaban de un grupo a otro.
Migración: Los cazadores-recolectores eran nómadas y se trasladaban de un lugar a otro en busca de alimentos y recursos. Tenían un profundo conocimiento de los cambios estacionales y los patrones de migración de los animales, lo que les permitió encontrar sustento durante todo el año.