* Se les negaban sistemáticamente sus derechos civiles, incluido el derecho a un juicio justo.
* Fueron sometidos a abuso físico y violencia, tanto por parte de la policía como de las turbas blancas.
* Se les negó el acceso a una representación legal adecuada y se vieron obligados a confiar en abogados sin experiencia y a menudo incompetentes.
* Fueron retratados en los medios de comunicación como criminales violentos y desviados sexuales, y su reputación quedó irreparablemente dañada.
* Fueron recluidos en prisiones segregadas en condiciones duras e inhumanas, y sometidos a trabajos forzados y otras formas de malos tratos.
El trato dado a los Scottsboro Boys fue un claro ejemplo del racismo sistémico y la injusticia que prevalecían en los Estados Unidos durante la era de Jim Crow. Su caso se convirtió en un símbolo de la lucha por los derechos civiles, y su eventual exoneración en 1937 fue una gran victoria para el movimiento de derechos civiles.