Historia de Europa

Ataque con bomba deja Helgoland entre escombros y cenizas

Tres semanas antes del final de la guerra, la Royal Air Force bombardeó Heligoland y redujo la isla a escombros. La tragedia:Poco antes, un grupo de resistencia quería entregar la isla pacíficamente.

Es la mañana del 18 de abril de 1945:Con 979 bombarderos, la Fuerza Aérea Británica despega del sur de Inglaterra para el último bombardeo de la Segunda Guerra Mundial contra Alemania. Su destino:la isla costera de Helgoland.

Llueven bombas sobre la isla

Poco después de las 12 del mediodía suena la alarma en la isla del Mar del Norte:los británicos están atacando. "Todavía puedo ver la imagen de los aviones sobre nosotros, que abrieron sus pozos y lanzaron bombas sobre la isla", recuerda Dieter Baumann, que entonces tenía 15 años y estaba destinado como ayudante antiaéreo en Heligoland. Por primera vez tuvo realmente miedo a la muerte, confiesa Baumann en el libro "La destrucción de Helgolands".

El "caminar por los búnkeres" se está convirtiendo en parte de la vida cotidiana de los habitantes de Heligoland

El búnker para submarinos de Helgoland se construyó en los años 30.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Helgoland no fue una tranquila isla de vacaciones. Los nazis ampliaron las instalaciones militares. En 1945, unos 3.000 soldados estaban estacionados en la isla. Hay cañones antiaéreos, un aeródromo de la fuerza aérea y un sistema de búnkeres militares, incluido un búnker para submarinos. Después de los primeros bombardeos aliados en 1940, también se construyeron búnkeres para la población civil. Casi todos los días, la alarma antiaérea lleva a los Heligolanders a los refugios antiaéreos, cada vez que las flotas de bombarderos pasan por la isla en su camino hacia el continente. "Caminar por el búnker" es parte de la vida cotidiana de los habitantes de Heligoland, aunque rara vez caen bombas en la isla.

Supervivencia en el refugio antiaéreo

Heligoland después del bombardeo:Muchas casas están destruidas. Los isleños sin hogar son llevados al continente.

Pero el 18 de abril de 1945 el objetivo no era el continente, sino la propia Heligoland con sus instalaciones militares. Muchos sufren el ataque en refugios antiaéreos, a unos 18 metros bajo tierra. Los soldados heridos son transportados por los pasillos del búnker civil desde el exterior hasta el búnker del hospital. En total, caen unas 7.000 bombas en unos 100 minutos. Al día siguiente se produce una segunda oleada de ataque más débil con 19 aviones.

285 muertes y destrucción en la isla

Los dos ataques con bombas mataron a 285 personas, en su mayoría soldados, ayudantes antiaéreos y navales. La mayoría de los lugareños pueden salvarse en los búnkeres. Sin embargo, sus casas, escuela e iglesia han sido destruidas.

Un grupo de resistencia fracasa

Particularmente trágico:Poco antes del bombardeo, un grupo de 15 habitantes de Heligoland intentaron ponerse en contacto con los británicos para entregarles la isla pacíficamente. Quieren evitar la destrucción y el derramamiento de sangre. Pero su plan fracasa:los hombres son arrestados la madrugada del 18 de abril y cuatro días después son fusilados sumariamente en Cuxhaven. Hoy en día, los llamados obstáculos en las aceras de la isla son un recordatorio de los combatientes de la resistencia.

2.500 Heligolanders tienen que abandonar la isla

La antigua torre antiaérea, ahora convertida en faro, es el único edificio que sobrevivió a los bombardeos.

Un día después del bombardeo, la isla es evacuada y los aproximadamente 2.500 habitantes de Heligolander tienen que reasentarse en el continente. Es una despedida para mucho tiempo:no fue hasta el 1 de marzo de 1952 que los británicos devolvieron la isla a los alemanes. Los habitantes de Heligoland regresan a una isla completamente destruida:en 1947, los británicos volaron todas las instalaciones militares con una gran explosión. Hasta siete años después de la guerra, utilizaron la isla como objetivo de bombardeos y destruyeron los últimos edificios, excepto la torre antiaérea.