Otras formas de gobierno que se encontraron en las ciudades-estado italianas incluyeron la signoria, el popolo y la república. Una signoria era una ciudad-estado gobernada por un solo individuo, llamado signore. Un popolo era una ciudad-estado que estaba gobernada por el pueblo, a través de una asamblea popular. Una república era una ciudad-estado gobernada por un grupo de ciudadanos, elegidos por el pueblo.
La forma de gobierno que adoptaba una ciudad-estado dependía de varios factores, entre ellos su tamaño, su historia y su estructura social y económica. Algunas ciudades-estado eran más democráticas que otras, mientras que otras eran más autoritarias. Sin embargo, todas las ciudades-estado italianas compartían un compromiso común con los ideales de libertad y autogobierno.