Descubrimiento de la radiactividad:
- En 1896, mientras estudiaba la fosforescencia de las sales de uranio, Becquerel descubrió accidentalmente la radiactividad. Observó que las sales de uranio emitían rayos invisibles que podían penetrar los materiales y afectar las placas fotográficas, incluso en ausencia de luz. Este fenómeno se denominó más tarde radiactividad.
Rayos de uranio:
- Becquerel inicialmente se refirió a los rayos emitidos como "rayos de uranio" y continuó sus investigaciones para comprender su naturaleza. Realizó experimentos para estudiar las propiedades de estos rayos, incluida su capacidad para ionizar el aire, descargar electroscopios y producir efectos químicos.
Separación de Rayos:
- Los experimentos de Becquerel revelaron que los rayos de uranio estaban formados por diferentes tipos de radiación. Separó estos rayos en dos componentes, que luego fueron identificados como rayos alfa (α) y rayos beta (β). Se descubrió que los rayos alfa tenían carga positiva, mientras que los rayos beta tenían carga negativa.
Más investigaciones:
- El descubrimiento de Becquerel desencadenó un nuevo campo de investigación científica, conocido como radiactividad. Sus hallazgos sentaron las bases para el estudio de la física nuclear y allanaron el camino para el trabajo de otros científicos como Marie Curie, Ernest Rutherford y otros.
Legado y Reconocimiento:
- Por sus contribuciones a la ciencia y el descubrimiento de la radiactividad, Becquerel recibió el Premio Nobel de Física en 1903, junto con Pierre y Marie Curie, en reconocimiento a su trabajo pionero en el estudio de los fenómenos de radiación.
El descubrimiento de la radiactividad por parte de Henri Becquerel marcó un hito importante en la física, abrió nuevas vías de investigación científica y condujo a avances significativos en nuestra comprensión del mundo atómico y subatómico.