1. Geografía y ubicación :La ubicación de Portugal en la Península Ibérica, frente al Océano Atlántico, lo convirtió en un punto de partida natural para la exploración. La proximidad al Atlántico proporcionó un fácil acceso al mar y fomentó la exploración de aguas desconocidas.
2. Motivos económicos :La economía portuguesa dependía en gran medida del comercio y la exploración ofrecía la posibilidad de descubrir nuevas rutas comerciales y establecer lucrativas asociaciones comerciales con regiones distantes.
3. Buscar recursos :Portugal buscó encontrar nuevas fuentes de recursos valiosos, como oro, plata, especias y otros productos básicos, que pudieran aumentar la riqueza de la nación y mejorar su prosperidad económica.
4. Celo misionero :Portugal era un país profundamente católico y el espíritu de exploración estaba impulsado por el deseo de difundir el cristianismo a nuevos territorios y establecer puestos misioneros.
5. Prestigio y Gloria Nacional :La Era de la Exploración fue una época en la que las naciones europeas competían por el poder, el prestigio y el dominio. Portugal vio la exploración como una oportunidad para obtener reconocimiento internacional y establecerse como una potencia importante en el escenario mundial.
6. Apoyo político :La monarquía portuguesa fomentó y apoyó activamente la exploración, proporcionando recursos y patrocinio a exploradores y navegantes. Gobernantes notables como el Príncipe Enrique el Navegante desempeñaron un papel crucial en la promoción y el avance de los esfuerzos de exploración.
7. Avances tecnológicos :Los portugueses lograron avances significativos en la navegación y la construcción naval, lo que les permitió aventurarse más en mar abierto. Estas innovaciones, como el astrolabio y la carabela, les dieron una ventaja competitiva en la exploración.
8. Curiosidad Cultural y Aventura :Muchos exploradores portugueses estaban impulsados por una genuina curiosidad por lo desconocido y una sed de aventuras. Estaban ansiosos por descubrir nuevas tierras, aprender sobre diferentes culturas y ampliar sus horizontes.
Como resultado de estos factores, Portugal se convirtió en una nación pionera en la Era de la Exploración, liderando el camino en el descubrimiento de nuevos territorios y el establecimiento de una red global de comercio, comercio e intercambio cultural.