1. Proporcionar asistencia económica y militar: La Unión Soviética ofreció asistencia económica, incluidos préstamos, subvenciones y experiencia técnica, a las naciones emergentes que buscaban desarrollar sus economías e infraestructura. Además, la Unión Soviética proporcionó ayuda y entrenamiento militar para apoyar a los países recientemente independizados que enfrentaban conflictos internos o amenazas externas.
2. Promover el intercambio cultural y educativo: La Unión Soviética estableció programas de intercambio cultural y educativo para fomentar la buena voluntad y el entendimiento mutuo entre la Unión Soviética y las naciones emergentes. Esto incluyó el patrocinio de becas para estudiantes de países en desarrollo para estudiar en universidades soviéticas, el envío de delegaciones culturales y artistas a giras internacionales y la transmisión de contenido de los medios soviéticos.
3. Apoyando los movimientos de liberación: La Unión Soviética apoyó los movimientos de liberación y las luchas anticoloniales en las naciones emergentes, brindando a menudo apoyo moral, político y, a veces, material a estos grupos. Esto incluyó el apoyo a los movimientos de liberación africanos que luchan contra el dominio colonial europeo, así como el apoyo a los partidos comunistas y de izquierda en varios países.
4. Establecimiento de relaciones comerciales: La Unión Soviética buscó expandir su influencia económica estableciendo relaciones comerciales con naciones emergentes, ofreciendo sus productos y materias primas a cambio de bienes agrícolas y otros recursos. Estos acuerdos comerciales proporcionaron beneficios económicos a ambas partes y ayudaron a fortalecer los lazos económicos entre la Unión Soviética y las naciones emergentes.
5. Promoción de la ideología socialista: La Unión Soviética promovió activamente su ideología y modelo político socialista como alternativa a los sistemas capitalistas occidentales. Esto se hizo a través de esfuerzos diplomáticos, intercambios culturales y conferencias internacionales, con el objetivo de atraer a las naciones emergentes que buscaban alternativas a sus sistemas políticos y económicos existentes.
Los esfuerzos de la Unión Soviética por obtener el apoyo de las naciones emergentes fueron parte de sus objetivos más amplios de política exterior para expandir su influencia y desafiar el dominio de Estados Unidos y sus aliados durante la era de la Guerra Fría.