Oración y devoción religiosa. Muchos europeos medievales creían que sus problemas eran causados por sus pecados o por el castigo divino. Como tales, a menudo recurrían a la oración y la devoción religiosa como medio para buscar el perdón y aliviar sus problemas. Esto podría implicar asistir a servicios religiosos, orar en casa o realizar peregrinaciones.
Buscar consejo del clero u otras personas sabias. En una época en la que la alfabetización no estaba muy extendida, muchas personas confiaban en los consejos del clero u otras personas sabias para que les ayudaran a resolver sus problemas. A menudo se consideraba que estos individuos tenían conocimientos o sabiduría especiales que podían utilizarse para guiar a otros.
Buscar apoyo de la familia y la comunidad. En la Edad Media, los lazos familiares y comunitarios eran muy fuertes y las personas a menudo dependían del apoyo de sus seres queridos en tiempos difíciles. Esto podría implicar apoyo emocional, asistencia práctica o ayuda financiera.
Usar remedios caseros. Los europeos medievales también dependían de una variedad de remedios caseros para tratar sus problemas, incluidas medicinas a base de hierbas, amuletos y pociones. Estos remedios a menudo se transmitían de generación en generación y se basaban en creencias tradicionales sobre las causas de las enfermedades y las desgracias.
Tomar acciones legales. En los casos en que los problemas no puedan resolverse por otros medios, las personas pueden recurrir a la ley en busca de ayuda. Esto podría implicar presentar una demanda o buscar justicia a través del sistema judicial local.
Es importante señalar que las estrategias que utilizaban las personas para afrontar sus problemas en la Edad Media a menudo estaban limitadas por el conocimiento y los recursos disponibles en ese momento. Como tal, muchas de estas estrategias pueden parecer inusuales o ineficaces desde una perspectiva moderna.