- Trabajos de construcción:los prisioneros fueron obligados a trabajar en la construcción del propio campo, así como en otros proyectos como carreteras, edificios y fábricas. Este trabajo era a menudo duro y peligroso, y como resultado de ello muchos prisioneros morían o resultaban heridos.
- Fábricas de municiones:los prisioneros eran obligados a trabajar en fábricas que producían municiones para el ejército alemán. Este trabajo era peligroso por el riesgo de explosión o accidentes con maquinaria pesada.
- Minería y canteras:Los prisioneros eran enviados a trabajar en minas y canteras, extrayendo carbón, piedra caliza y otros materiales. Este trabajo era extremadamente difícil y peligroso, y muchos prisioneros murieron por accidentes, inhalación de polvo y desnutrición.
- Mantenimiento y limpieza:Los prisioneros también fueron puestos a trabajar manteniendo el campo, limpiando el cuartel y realizando otras tareas generales.
- Experimentos médicos:Muchos prisioneros fueron sometidos a horribles experimentos médicos realizados por médicos y científicos nazis. Estos experimentos resultaron en un inmenso sufrimiento y muerte para innumerables víctimas.
- Trabajo esclavo en industrias:algunos prisioneros fueron enviados a trabajar como trabajadores esclavos en diversas industrias fuera del campo, como fábricas químicas, textiles y plantas metalúrgicas. Las condiciones en estas fábricas eran a menudo duras, con largas jornadas, comida mínima y un trato brutal por parte de los guardias de las SS.
Es importante señalar que muchos de estos trabajos se llevaron a cabo en condiciones increíblemente duras y los prisioneros fueron sometidos a abusos físicos y mentales mientras los realizaban. Muchos murieron de agotamiento, hambre, enfermedades o como resultado de accidentes o del maltrato deliberado de los guardias de las SS.