
Es comprensible que los cristianos quisieran dar la muerte de Un baño épico. Almanzor , con toda probabilidad, el enemigo más formidable procedente de la parte de la Península dominada por los musulmanes. Qué mejor manera de representar la muerte de Almanzor que una gran victoria contra su ejército de una coalición de reinos cristianos en el Campo de Batalla de Calatañazor , tras lo cual, derrotado y humillado, huye a morir a Medinaceli.
Lucas de Tuy , en su Chronicon mundi (escrito poco después de 1236) es el primero que nos deja un relato de esta batalla:
Esta historia está recogida por el arzobispo de Toledo Ximénez de Rada, en De rebus Hispaniae (hacia 1244) con algunas variaciones:Almanzor no regresaba de Galicia sino que entraba en Castilla, el rey de León Vermudo II promueve una alianza con Castilla y Pamplona tras el ataque de Almanzor a Compostela (año 997) y gran parte de la culpa de la derrota musulmana la tiene atribuido a una intervención divina, que envía una epidemia de peste sobre los sarracenos en castigo por la toma de Compostela.
La sana costumbre de examinar las fuentes históricas con ojo crítico debe aplicarse especialmente a las crónicas de los reinos medievales peninsulares españoles. Para los autores de estos relatos, el propósito propagandístico supera con creces la importancia de la fidelidad histórica. Por poner sólo algunos ejemplos, podemos citar las narraciones sobre lo ocurrido en Covadonga y el origen de Don Pelayo, la mítica batalla de Clavijo y la milagrosa aparición en ella del apóstol Santiago, o las leyendas relacionadas con la supuesta independencia de la condado de Castilla, como el del caballo y el azor o los llamados Jueces de Castilla.

Lo mismo puede decirse de la Batalla de Calatañazor . Como señalé más arriba, es comprensible que las crónicas cristianas quisieran bañar de epopeya el final del caudillo más significativo de la época de mayor preeminencia política y militar del Califato de Córdoba sobre los reinos cristianos peninsulares. Sin embargo, el relato de Lucas de Tuy, escrito más de doscientos años después de la muerte de Almanzor (ocurrida en el año 1002) –y que fue reproducido posteriormente por el arzobispo Ximénez de Rada– no sólo contiene diversos anacronismos históricos, sino que tampoco Análisis de apoyo frente a otras fuentes históricas en relación a la muerte del personaje.
Anacronismos en el cuento de Lucas de Tuy
Tres son las principales inconsistencias desde el punto de vista histórico sobre los hechos y personajes mencionados por Lucas de Tuy y que no pudieron tener lugar en el año 1002, fecha de la muerte de Almanzor.
- Se indica que el ejército musulmán regresaba de la toma de Compostela que, como hemos visto, no se produjo el mismo año de la muerte de Almanzor, sino en el año 997.
- La participación en la batalla del rey Vermudo II de León. Este monarca, que había ascendido al trono leonés en el año 985, falleció en septiembre del año 999, por lo que no es posible que estuviera presente en una batalla en el año 1002.
- La intervención del Conde de Castilla García Fernández. Este es un caso similar al anterior. García Fernández, hijo de Fernán González, fue Conde de Castilla desde la muerte de su padre en el año 970 hasta su propia muerte, precisamente en Medinaceli, en el año 995. Le sucedió su hijo Sancho García, que fue Conde de Castilla. en el año 1002.
Inconsistencias con otras fuentes históricas sobre la muerte de Almanzor
Fuentes ni musulmanas ni cristianas anteriores al Chronicon mundi (y, por tanto, el más cercano en el tiempo a la muerte de Almanzor) hacen referencia a la existencia de una batalla en Calatañazor y dan una explicación muy diferente sobre la causa de su muerte.

Según fuentes musulmanas (Dikr Bilad al-Andalus y la biografía de Almanzor escrita por Ibn al-Khatib en su Kitab al-Ihata fi Tarif Garnata) Almanzor murió durante la expedición que organizó en el año 1002 para castigar a los reinos cristianos, y especialmente al conde Sancho García de Castilla. , que había estado a punto de derrotarle en la batalla de Cervera en el año 1000.
Según estas mismas fuentes, Almanzor avanzó desde Clunia hacia Salas de los Infantes, Pinilla de los Moros, Vizcaínos, Barbadillo, Monterrubio y Canales. En un nuevo gesto simbólico, como el del atentado a Santiago, llegó al monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja. El monasterio estaba en el reino de Pamplona, pero muy cerca de la frontera con Castilla, y San Millán era considerado patrón de Castilla. Hasta allí acudían numerosos peregrinos castellanos y peregrinos de ambos reinos.
La elección de Almanzor de este objetivo, además del habitual de arruinar y destruir el territorio enemigo, fue humillar a sus dos principales rivales en ese momento:el Conde de Castilla y el Rey. de Pamplona Almanzor consiguió, eficazmente, incendiar y destruir el monasterio. Pero allí sufrió un ataque de gota (enfermedad que padecía desde hacía veinte años). Almanzor ordenó la retirada y fue llevado en litera a Medinaceli, donde murió.

Fuentes cristianas más antiguas dicen poco sobre cómo murió Almanzor, más allá de expresar su alegría y alivio por él. La Crónica burgense se limita a reseñar que “en el año 1002 murió Almanzor y fue sepultado en el infierno”. La Crónica silenciosa da algunos detalles más:"después de muchas y horribles masacres de cristianos, fue arrebatado en Medinaceli, gran ciudad, por el diablo, que lo había poseído en vida, y sepultado en el infierno."
La primera mención de un enfrentamiento la da la Crónica najerense (de la segunda mitad del siglo XII):“en el año trece de su reinado, después de muchas y horribles matanzas de cristianos, peleando con el dicho Conde Sancho y huyendo, se partió por la mitad y murió en el pueblo llamado Grajal y fue enterrado en Medinaceli”. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que ni la fecha del año de su "reinado" (que se inició en 978) ni la referencia a la localidad de Grajal son ciertas, lo que pone en duda el resto de lo narrado.
La batalla de Calatañazor, ¿un mito?
La falta de mención de la Batalla de Calatañazor en las fuentes musulmanas y en las fuentes cristianas más cercanas al año en que supuestamente tuvo lugar, junto con las inconsistencias y anacronismos contenidos en las fuentes que sí narran la batalla, llevan a la conclusión de que la batalla de Calatañazor nunca tuvo lugar , y es un añadido posterior a la propaganda de la época de Alfonso X. Rubén Sáez señala la posibilidad de que el Conde Sancho García pudiera haber realizado un ataque a la retaguardia sarracena que regresaba a Córdoba tras la enfermedad de Almanzor, y que dicho ataque habría tenido lugar en las proximidades de Calatañazor, lo que estaría en el origen de la leyenda, pero en ningún caso sería una victoria cristiana sobre el propio Almanzor la que provocaría su muerte. No era más que parte del imaginario construido por la propaganda de los reinos cristianos para dotar de épica y derrotar la muerte por enfermedad del gran caudillo musulmán Almanzor.
Bibliografía
Álvarez Palenzuela, V. Á. (Coordinación). (2017). Historia de España en la Edad Media . Barcelona:Ariel.
Manzano Moreno, E. (2015). Historia de España. Él pocos medievales, volumen 2. Madrid:Crítica.
Martínez Díez, G. (2005). El condado de Castilla (711-1038). Historia versus leyenda II. Madrid: Marcial Pons.
Sáez, R. (2008). Las campañas de Almanzor (977-1002) . Madrid:Ediciones Almena.