Historia antigua

El singular y sangriento entierro de Alarico, el hombre que saqueó Roma.

Habíamos hablado de Alaric en la entrada dedicada a la batalla del Río Frígido como uno de los generales que acompañaron al emperador Teodosio. A partir de ese momento los visigodos iniciaron una peculiar relación de amor-odio con Roma, en la que tuvieron un papel protagonista el emperador Honorio y su principal consejero, Estilicón, y que acabó con la entrada en Roma del ejército de Alarico en el año 410. P>

Aunque el objetivo de esta entrada es hablar de la peculiar manera en la que Alaric fue enterrado por sus seguidores tras su muerte, no podemos dejar de hacer una breve referencia al motivo por el cual este personaje pasó a la historia. Su ejército luchó contra las tropas dirigidas por Estilicón y fue derrotado por éste hasta en tres ocasiones y en todas ellas el general le perdonó la vida. Este hecho es extraño, porque Estilicón no se comportaba así con otros líderes bárbaros; Además, incluso pidió la ayuda de Alarico para defender los intereses de Roma, por lo que Alarico pidió una compensación económica al Senado.

Tras la caída en desgracia y la ejecución de Estilicón, Alarico avanzó casi sin oposición sobre Italia y se ofreció al emperador Honorio, que había instalado su corte en Rávena, para erigirse en defensor del diezmado Imperio contra las diversas rebeliones del Imperio. generales de sus provincias. . Honorio, débil y testarudo, se opuso en todo momento.

Alarico asedió Roma hasta en tres ocasiones y acabó tomando la ciudad en el año 410, poniendo fin al mito de la invulnerabilidad de Roma y sacudiendo los cimientos del Imperio. Sus tropas saquearon la ciudad durante tres días, salvando la vida de sus ciudadanos. Algunas fuentes indican que esto se debió a la intervención del Papa Inocencio I.

Después de saquear Roma, Alarico y su ejército se dirigieron a Brindisi, donde la buena suerte de nuestro héroe llegó a su fin. La flota que había construido fue destruida por una fuerte tormenta y Alaric contrajo una fiebre que lo mató.

El día antes de su muerte, Alarico, nacido a orillas del Danubio, pidió ser enterrado en el lecho del río cercano. Sus seguidores decidieron que no enterrarían a su general en una tumba que fuera reconocible y profanada. Pusieron a trabajar a miles de esclavos para desviar el curso del río Busento, enterraron a Alarico en lugar indeterminado del lecho seco del río, y redirigieron la corriente a su cauce original, de tal forma que no se podía acceder a él. . a la tumba de Alarico.

Pero no contentos con esto, y para que nadie pudiera revelar el secreto del lugar donde estaba enterrado Alarico, ejecutaron a todos los que habían participado en la ejecución de la obra que había sido necesaria para cumplir la última voluntad del vencedor. . de Roma.


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