Historia antigua

Ramiro, el bastardo que soñó con el Reino de Aragón.

Ramiro, el bastardo que soñó con el Reino de Aragón.

No descubrimos nada si decimos que el Reino de Aragón, más tarde Corona de Aragón, se convirtió en la Edad Media en uno de los reinos más poderosos del Mediterráneo. Sus dominios abarcaron desde los Pirineos hasta el sur de Alicante, sin olvidar gran parte del sur de Italia y casi todas las islas occidentales del Mare Nostrum. Pues bien, todo esto empezó en un pequeño rincón del Pirineo, de la mano de un hombre que pareció acabar allí para recoger las migajas de uno de los reyes más poderosos, que conoció los reinos cristianos de la Península Ibérica en el Medio Alto. Siglos.

La pequeña herencia de Ramiro.

En el otoño del año 1035, fallecía en tierras castellanas el rey de Pamplona, ​​Sancho el Mayor. En aquella época, el Reino de Pamplona, ​​junto con el Reino de León, eran los dos grandes reinos cristianos de la Península Ibérica. Los dominios de Sancho llegaban prácticamente desde el actual Valle de Arán hasta Palencia.

Ramiro, el bastardo que soñó con el Reino de Aragón.

El reparto de sus territorios provocará grandes problemas entre sus hijos en un futuro próximo, debido a las imprecisas líneas fronterizas entre los territorios otorgados a cada uno de ellos. Sancho se había casado con la heredera castellana Muniadona. El reparto de la torta pertenecía a sus hijos, García, el mayor de ellos, se convirtió en rey de Pamplona, ​​Fernando se hizo con el Condado de Castilla, mientras que al más pequeño de la familia le correspondían los territorios más orientales de Sobrarbe y Ribagorza. /P>

A nuestro protagonista Ramiro, nacido antes que ninguno de ellos durante la soltería de Sancho, le fueron asignados los territorios del Condado de Aragón. Es cierto que era el trozo de territorio más pequeño de todos los repartidos por el rey de Pamplona, ​​pero esos territorios tenían personalidad propia. El pequeño condado cristiano había nacido dos siglos antes bajo la protección del emperador Carlomagno, en la llamada Marca Hispánica, que sirvió de amortiguador entre el Reino franco y los territorios musulmanes de la Península Ibérica. Este territorio había caído bajo el paraguas del Reino de Pamplona un siglo antes, cuando Andregoto Galíndez, a pesar de su nombre de Condesa de Aragón, se convirtió en reina consorte de Pamplona tras su matrimonio con García Sánchez I.

Volviendo a Ramiro, podemos señalar que no llegó a territorios desconocidos para él, ya que había servido en el pasado reciente como delegado del poder real de su padre en estos. territorios, y posiblemente acabó en ellos tras su muerte en similares condiciones. Pero lo cierto es que desde el primer momento en que llegó a Jaca, la pequeña capital condal, ejerció un poder emancipador sobre el nuevo rey de Pamplona.

Ramiro, el bastardo que soñó con el Reino de Aragón.

Catedral de Jaca erigida tras la muerte de Ramiro I

Ciertamente el territorio heredado por Ramiro ofrecía algunas dificultades para organizar un territorio independiente. A ello no ayudó su orografía, diversos valles que descendían de las montañas pirenaicas, como Hecho, Roncal o Ansó y que su mejor comunicación era hacia el sur, en una pequeña llanura situada entre los Pirineos y las sierras prepirenaicas, donde el Monasterio de San Juan de la Peña.

La tarea de Ramiro fue rodearse de fieles compañeros, nobleza y clero, a los primeros les ofreció territorios donde desarrollarse económicamente. Si bien los monjes cluniacenses llegaron allí tras la llamada de su padre Sancho, este les ofreció la oportunidad de construir sus propios monasterios, así nacieron los monasterios de Samitier o San Juan de Pano, ambos hoy desaparecidos. Pronto serán estos últimos los encargados de empezar a dirigirse a Ramiro como a su rey muy cristiano.

Para hacer grande el reino

Como todo reino medieval, el reino de Ramiro tenía la necesidad de reivindicarse, y esto pasó inexorablemente por la ampliación de sus fronteras. Al sur fue complicado, ya que los musulmanes de la Taifa de Zaragoza tenían un ejército mucho mejor preparado que Ramiro. Al este estaba el hermano pequeño de Gonzalo, que parecía mucho más vulnerable que los territorios que Ramiro había elegido para iniciar su expansión. Su ataque se dirigió directamente al reino de Pamplona, ​​sin duda un movimiento que plantea muchas dudas, tanto los motivos como el resultado final.

La batalla con el hermano del García de el tuvo lugar cerca de Tafalla en el año 1043, algunas fuentes indican que contó con el apoyo de la Taifa musulmana de Zaragoza. Lo cierto es que la derrota de Ramiro fue tan grande como previsible, no en vano Pamplona contaba con un ejército con más experiencia y mayor que el del joven reino de Aragón. Pero después de que ambos hermanos firman la paz, nuevos territorios caen del cielo a Ramiro, y nunca mejor dicho, ya que la explicación más lógica es la mediación en el conflicto cluniacense. En definitiva, recibió una línea fronteriza de castillos con los musulmanes, como Sos, Uncastillo o Agüero. A la explicación anterior de la donación por parte de García de estos nuevos solares a su hermano Ramiro de él, se suman otras, como la necesidad de un nuevo socio en la lucha entre pamploneses y castellanos. O darle trabajo para defenderlos, para deshacerse de un enemigo. Sea como fuere, Ramiro había conseguido su primera expansión y ahora todos le conocían como el Rey de Aragón.

Ramiro, el bastardo que soñó con el Reino de Aragón.

Tumbas medievales de Uncastillo

La siguiente expansión del recién nacido reino de Aragón podemos pensar que estuvo presidida por la lógica. Recordemos que la herencia de Sancho el Mayor había dejado en manos de Gonzalo los condados de Sobrarbe y Ribagorza. Este Gonzalo, es uno de los personajes más desconocidos de esta historia, podemos decir que tanto su vida como su muerte están llenas de misterio. Algunos afirman que ni siquiera abandonó en su vida la Corte de Nájera, protegido por su hermano mayor, el Rey de Pamplona. Otros aseguran, según lo encontrado en el monasterio de San Juan de la Peña, que Gonzalo murió cuando llegó el verano de 1045, atravesado por una lanza que había salido de las manos de uno de sus vasallos, en un puente que conectaba su propios condados.

Era de una forma u otra, era necesario hacerse cargo de los territorios del joven Gonzalo. La nobleza de ambos condados lo tenía claro, con enemigos al este, el Condado del Pallars, y al sur, la Taifa de Zaragoza, dispuestos ambos a apoderarse de estos territorios, decidieron ponerse en manos del rey de Pamplona. Lógicamente esto, como había hecho dos años antes, deja el problema en manos de Ramiro. Bien podríamos pensar que García Sánchez III no era muy consciente del gran poder que le estaba dando a su hermanastro.

Después de diez años más de continuas incorporaciones menores, el pequeño condado que había heredado Ramiro, se había convertido en el Reino de Aragón, y ahora contaba además con una magnífica salida geográfica hacia el sur, a través de los valles de los ríos Cinca y Ribagorzana. El único problema, el rival que se iba a encontrar, los musulmanes de la Taifa de Zaragoza, que tampoco estaban solos.

La muerte del primer rey de Aragón.

Las nuevas necesidades de Ramiro para la expansión del reino eran encontrar mejores tierras para el cultivo de cereales. La Hoya de Huesca ofrecía una magnífica oportunidad, pero para ganarla debía vencer la resistencia de la joya de la corona del rey al-Muqtadir en la región, la localidad de Barbastro. Su mejor punto de acceso a la zona era el valle del río Ribagorzana, donde la fortaleza de Graus defendía el paso.

Ramiro, el bastardo que soñó con el Reino de Aragón.

Curiosa imagen atribuida a Ramiro I, primer rey del Reino de Aragón

Allí encontramos a nuestro protagonista en el año 1063, preparando el asalto final al castillo árabe desde su tienda. Frente a él un ejército cristiano, y para colmo su propio hermano ahora conocido como Fernando I de Castilla, en su labor de protector de sus marginados musulmanes. Os invito a descubrir los últimos momentos de Ramiro I en el siguiente artículo:rodrigo-diaz-de-vivar

Ramiro I murió traicionado por un mozárabe, al parecer el rey aragonés tenía buenas relaciones con algunos de estos hombres asentados en los pueblos fronterizos entre cristianos y musulmanes. Pero, afortunadamente para el recién nacido Reino de Aragón, sus herederos también heredaron su tenacidad conquistadora. Ese mismo año con la ayuda de las Cruzadas cayó Barbastro, 33 años después le llegó el turno a Huesca y 57 años después el rey aragonés Alfonso I entraba en Zaragoza. Ese pequeño rincón de los Pirineos, heredado por un bastardo, estaba llamado a convertirse en la potencia comercial y militar más importante del Mediterráneo occidental.

Más información:

Moros y cristianos, la gran aventura de la España medieval, Juan José Esparza, Ed. La esfera de los libros, 2011.

Historia de España en la Edad Media, Cood. Vicente Ángel Álvarez Palenzuela, Ed. Ariel, 2011.