La religión de los fenicios era politeísta y antropomórfica. Los fenicios conservaron los antiguos dioses tradicionales de los pueblos semíticos:las deidades terrestres y celestiales, comunes a todos los pueblos de la antigua Asia. Cabe señalar, como dato extraño, que no le dieron mayor importancia a las deidades del mar.
Cada ciudad tenía su dios, Baal (señor), a menudo asociado con una entidad femenina:Baalit. El Baal de Sidón era Eshmun (dios de la salud). Biblos adoraba a Adonis (dios de la vegetación), cuyo culto estaba asociado al de Ashtart (la caldea Ihstar; la griega Astarté), diosa de los bienes terrenales, el amor y la primavera, la fecundidad y la alegría. En Tiro, se adoraba a Melcart y Tanit.
Para apaciguar la ira de los dioses, se sacrificaban animales. Y a veces se hacían terribles sacrificios humanos. Incluso quemaron a sus propios hijos. En algunas ocasiones, 200 recién nacidos fueron arrojados al fuego al mismo tiempo, mientras las madres observaban, impasibles, cómo se hacía el sacrificio.
Civilización fenicia