En la mitología celta gala, Borvo (Bormo o Boramus) es un dios curativo cuyo teónimo significa "agua burbujeante". Se la conoce por inscripciones que datan de la época galorromana y por numerosos topónimos:La Bourboule, Bourbonne-les-Bains en Francia, o Burtscheid, Worms, en Alemania, por citar sólo algunos ejemplos. La cantidad de estos topónimos demuestra la difusión y la importancia del culto dedicado a esta divinidad de las aguas termales. Se le considera una equivalencia del dios griego Apolo. Su consorte es Damona, cuyo nombre significa "Gran Vaca", (también llamada Bormona), que no es ajena a Boand de los Tuatha Dé Danann de la mitología irlandesa.
La Primera Guerra Mundial no recibe ese nombre por sí misma, ni tampoco es una hipérbole. En aquella contienda participaron oficialmente nada menos que 38 países de todos los continentes, es decir, se proclamaron beligerantes:veinte de ellos aliados (más otros 9 que los apoyaron sin participar milit