Historia antigua

Equipo del legionario romano.

A finales del siglo I d.C., el soldado de infantería básico llevaba un casco del tipo imperial galo y una coraza segmentada (loricas segmentata).
Estos armamentos están recubiertos con una película plateada para evitar la corrosión.

El Escudo (scutum) semicilíndrico en madera laminada y revestido de cuero. Dentro del nombre del legionario se indicaban los números de cohorte y legión. El escudo se lleva como una maleta, lo que resulta más fácil para largas caminatas. La jabalina pesada (pilum) tiene un peso de plomo para dar más fuerza al golpe. El armamento ofensivo también incluye una espada (gladius) y una daga (pugio).

El equipamiento del legionario del Imperio Occidental hacia el año 360 ya no tiene mucho que ver con el de sus antepasados. Lleva un casco simplificado cuya carcasa se compone de dos tapas soldadas. Las mejillas están unidas a la bomba mediante una costura de cuero.
El escudo de madera ovalado al igual que la espada larga (spatha) están inspirados en el armamento de los auxiliares del Alto Imperio. Cada unidad tiene un emblema particular (epismo).
La lanza reemplaza a la jabalina. El legionario podía portar dardos plomados que, en la legión de los Hércules, se guardaban unos 300 dentro del escudo. Los braies al estilo galo y alemán reflejan la barbarización del ejército.


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