Historia antigua

Escorpión (arma de asedio)

Escorpión (arma de asedio)
El escorpión (también conocido como balista cuando lanzaba bolas) fue una catapulta con flechas, probablemente inventada por los griegos y luego adoptada y utilizada a gran escala por las legiones romanas. A diferencia de un arco que funciona girando sus brazos, el escorpión utilizó un sistema de resorte de torsión para obtener una potencia muy alta para los brazos y por tanto una alta velocidad de expulsión de las flechas. Esta torsión se podía ajustar en cuatro puntos del arma mediante una tecla especial para aumentar el alcance, la potencia o la precisión. Durante el periodo tardorepublicano y bajo el Alto Imperio, había 60 escorpiones por legión (uno por siglo, eran 60 centurias, 5120 soldados en total), esta catapulta con flechas tenía dos funciones principales:

* en tiro directo, era un arma de francotirador capaz de derribar un objetivo enemigo hasta una distancia de 100 m. César en sus Guerras de las Galias incluso describe la aterradora precisión de los escorpiones durante el
asedio de Avaricum, fue el antepasado de nuestros rifles de francotirador.

* en el disparo parabólico, el alcance de disparo es mucho mayor, probablemente hasta 400 m, la velocidad de disparo es mayor (5 a 6 disparos por minuto, probado por recreadores) pero la precisión es mucho menor. Los escorpiones se utilizan en "batería" en la cima de una colina cuyo flanco está protegido por la legión. En este caso, 60 escorpiones pueden disparar hasta 300 flechas por minuto al ejército enemigo. El peso y la velocidad del rayo son suficientes para perforar los escudos enemigos y herir o matar a los guerreros que los usan. Los recreadores han probado este poder en maniquíes de pruebas de choque, y el poder de penetración es de tres hombres a 300 metros...

La complejidad de construcción y ajuste y la gran sensibilidad a las variaciones de temperatura y humedad limitaron el uso de catapultas de resorte de torsión que los romanos llamaban "tormenta". Además, este tipo de tecnología desapareció desde la alta Edad Media (a excepción del Imperio Bizantino) dando paso desde las primeras cruzadas a un nuevo tipo de catapulta basada en un sistema de hondas y contrapesos que dará origen a la espectacular catapulta para la proyección de bolas de piedra o ballestas gigantes (gracias a los avances realizados en el campo de la metalurgia) para la proyección de líneas gigantes. Esta arma de extraordinaria precisión y potencia era especialmente temida por los enemigos de Roma.


Publicación anterior
Publicación siguiente