El Secretario de Estado para la Guerra (Departamento de Guerra) encargó a Whitworth que encontrara un sucesor para la carabina Enfield 1853 de calibre 14,66 mm, cuya reciente guerra de Crimea acababa de mostrar sus desventajas. El rifle Whitworth tenía un calibre inferior (11 mm) y una sección hexagonal; las balas, alargadas, tenían una velocidad de giro superior (una vuelta completa en veinte pulgadas de guía) a la del rifle Enfield, y las pruebas de 1859, de las que informó el periódico The Times el 23 de abril, confirmaron su superioridad en todos los aspectos. Sin embargo, la geometría hexagonal del cañón resultó vulnerable a la contaminación y como su mecanizado era cuatro veces más caro que el del rifle Enfield, el gobierno británico pospuso su adopción, a diferencia del ejército francés. Un número desconocido de rifles Whitworth fueron entregados a los confederados durante la Guerra Civil:los estadounidenses llamaron a esta arma Whitworth Sharpshooter.
En 1860, la reina Victoria inauguró la primera reunión de la Asociación Nacional del Rifle del Reino Unido en Wimbledon disparando un rifle Whitworth montado en un carro:la bala dio en el centro del objetivo a 366 m.
Estos rifles, de alto coste de fabricación, tienen una notable precisión en distancias que llegan hasta los 1000m, siendo la ideal 650-800m. Fueron utilizados por francotiradores y permitieron alcanzar objetivos de largo alcance, como soldados sobreexpuestos. El arma podría usarse con su mira original o equipada con una dioptría que podría mejorar la puntería y, por tanto, la precisión. Un buen tirador debería poder realizar de 3 a 5 tiros por minuto, dependiendo de la posición de tiro utilizada. El tiempo de recorrido de un proyectil entre el tirador y el punto de impacto situado a 600m de distancia es de 2 segundos.