Vasilij Ghrighor'evich Zajciev (cirílico:Василий Григорьевич Зайцев) (23 de marzo de 1915 - 15 de diciembre de 1991) fue un francotirador soviético durante la Segunda Guerra Mundial que mató a 225 soldados y oficiales de la Wehrmacht y sus aliados entre el 10 de noviembre y el 17 de diciembre. 1942 durante la Batalla de Stalingrado.
Antes del 10 de noviembre ya había matado a 32 soldados del hacha con su rifle Mosin habitual. El número de inconformistas que entrenó se estima en 28. Estos mataron a más de 3.000 soldados enemigos. Algunas fuentes indican que la actuación de Zajciev no fue única y que otro soldado soviético, identificado únicamente como Zikan, también mató a 224 soldados alemanes antes del 20 de noviembre.
Zajciev sirvió hasta enero de 1943, cuando una lesión en el ojo lo mantuvo fuera de combate. Sin embargo, el profesor Filatov le devolvió la vista.
Después de regresar al frente, Zajciev terminó la guerra en el río Dniéster con el rango de capitán. Después de la guerra, Zajciev se hizo cargo de una fábrica en Kyiv.
Según el libro Stalingrado de Anthony Beevor, algunas fuentes soviéticas afirmaron que los alemanes trajeron al director de su escuela de francotiradores, el mayor Heinz Thorvald, para detener a Zajciev. Zajciev, después de varios días de caza, vio a su oponente escondido bajo un trozo de chapa ondulada y disparó. Este supuesto duelo está representado en la película Stalingrado dirigida por Jean-Jacques Annaud en 2001.
La mira telescópica del rifle de Thorvald, supuestamente el trofeo más preciado de Zajciev, todavía se exhibe en el Museo de las Fuerzas Armadas de Moscú. Sin embargo, toda la historia sigue esencialmente sin confirmar. No hay absolutamente ninguna mención de ella en ningún informe militar soviético.
Zajciev nació en Yelino, creció en los Montes Urales y aprendió puntería cazando ciervos. Zajciev murió a la edad de 76 años en Kyiv.