Municipio del departamento Norte situado a 12 km al sureste de Lille y a 3 km de Cysoing. Fue entre estas dos localidades donde, el 27 de julio de 1214, se encontraron las fuerzas del rey de Francia Felipe Augusto y el ejército de coalición de ingleses, alemanes y flamencos. Molesto por los éxitos del soberano de los Capetos en Normandía, Juan Sin Tierra busca alianzas en Flandes y Alemania. El odio del rey de Francia empuja a Ferrand, conde de Flandes, a responder favorablemente a la invitación, al igual que Renaud, conde de Boulogne, Enrique, duque de Bradant y Otón IV, emperador de Alemania.
Estos reúnen a unos 40.000 combatientes y avanzan en tres columnas sobre la meseta bordeada al oeste por el modesto curso del Marcq, pequeño afluente del Deule. Los ingleses y los brabançons forman el ala derecha; los alemanes ocupan el centro y los flamencos completan el dispositivo de ataque por la izquierda. Enfrente, Philippe Auguste reúne a 25.000 hombres reuniendo en torno a sus caballeros y sus soldados todo lo que los municipios fieles pueden proporcionar como milicias. Por primera vez en la historia de los Capétiens*, la flor de lis sirvió como emblema tanto para los nobles como para las fuerzas populares en el campo de batalla. Un odio común hacia el invasor fortalece su voluntad. Philippe Auguste ocupa el centro de la línea de batalla, apoyado, a la izquierda, por los condes de Dreux y Ponthieu y, a la derecha, por el duque de Borgoña.
Desde el inicio de la Mientras lucha, Otto ve cómo su caballo muere debajo de él. El Emperador incluso evitó ser capturado por Guillaume des Barres, quien, algún tiempo después, salvó al Rey de Francia cargando contra la infantería alemana. Durante varias horas, el enfrentamiento no fue más que una sucesión de palizas durante las cuales los anglobrabancones terminaron cediendo por la izquierda, arrastrando a los alemanes de Otto, que también estaban muy probados. Entre los prisioneros se encontraban Renaud de Boulogne, el conde de Salisbury y, sobre todo, Ferrand de Flandre, a quienes Philippe Auguste había encadenado y transportado en un carro a París.
Todos los habitantes, dice un cronista de la época, acudían en masa desde todas direcciones para ver... al formidable Ferrand, Conde de Flandes. ¡Le dijeron que ahora estaba calzado el que antes daba patadas y levantaba los talones contra su señor!
La victoria de Bouvines tiene un profundo impacto en el reino de los Capetos. Por primera vez se manifiesta un sentimiento nacional que en adelante se amplificará, ya que, además, varias clases de la sociedad feudal han luchado codo con codo. En Inglaterra, Juan el Sin Tierra perdió su prestigio y al año siguiente tuvo que conceder a sus súbditos la Carta Magna, una especie de garantía constitucional que seguiría siendo durante mucho tiempo un modelo en su género.