El período helenístico (o helenismo ) fue un período de la historia comprendido entre los siglos III y II a.C. en el que los griegos estaban bajo el dominio del Imperio macedonio.
La influencia griega fue tan grande que, tras la caída del Imperio, la cultura helenística siguió predominando en todos los territorios anteriormente dominados por ellos.
Entre los siglos II y I a.C., los reinos helenísticos fueron progresivamente conquistados por los romanos.
Imperio macedonio
Los macedonios habitaban la región situada en el norte de Grecia. Durante mucho tiempo a estas personas se les llamó bárbaros por los habitantes de Hellas, una región entre el centro y el norte de Grecia –cuyos habitantes fueron llamados helenos– aunque, como ellos, eran de origen indoeuropeo.
En el año 338 a.C. los griegos fueron derrotados en la batalla de Queronea, por fuerzas macedonias, que en poco tiempo dominaron toda Grecia.
En el año 336 a.C., el emperador Felipe II es asesinado y su hijo Alejandro Magno accede al trono.>
El imperio de Alejandro Magno se extendió por Egipto, Mesopotamia, Siria, Persia e India. Estas conquistas ayudaron a formar una nueva civilización.
Al adoptar el griego como lengua común, se inició un proceso de interpenetración cultural, donde algunas instituciones se mantuvieron cercanas al estándar griego y en otras prevalecieron elementos orientales. Es con esta civilización mixta que comienza el período helenístico.
Tras la muerte de Alejandro, sin dejar herederos, el imperio se dividió entre sus generales, formando tres grandes reinos:
- Ptolomeo (Egipto, Fenicia y Palestina);
- Casandro (Macedonia y Grecia);
- Seleuco (Persia, Mesopotamia, Siria y Asia Menor).
Así surgieron dinastías de soberanos absolutistas que debilitaron la unidad mantenida en tiempos de Alejandro y poco a poco cayeron bajo el dominio romano.
Véase también:Antigua GreciaLa civilización helenística
La civilización helenística fue el resultado de la fusión de varias sociedades, principalmente griega, persa y egipcia.
La gran obra cultural de Alejandro Magno sobrevivió a la desintegración de su imperio territorial.
El movimiento expansionista impulsado por Alejandro se encargó de la difusión de la cultura griega por todo Oriente, fundando ciudades (varias veces bautizadas con el nombre de Alejandría) que se convirtieron en verdaderos centros de difusión de la cultura griega en Oriente.
Cultura helenística
En este contexto, los elementos griegos terminaron fusionándose con las culturas locales. Este proceso se llamó helenismo y la cultura griega mezclada con elementos orientales dio origen a la Cultura Helenística, en referencia al nombre con el que se llamaban a sí mismos los griegos:helenos.
Los helenos desarrollaron la pintura y la escultura, donde retrataron perfectamente la naturaleza y el movimiento de los cuerpos. Un ejemplo es la escultura de mármol, "Laocoonte y sus hijos ".
En Oriente Medio, los principales centros de la cultura helenística fueron Alejandría (en Egipto), Pérgamo (Asia Menor) y la isla de Rodas en el mar Egeo, con sus grandes palacios de mármol, amplias calles, escuelas, bibliotecas, teatros, academias, museos e incluso un instituto de investigación.
Su arquitectura impresiona por su riqueza y tamaño, como el altar de Zeus en Pérgamo (180 aC), que ha sido reconstruido y se encuentra en el Museo de Berlín.
Filosofía helenística
El pensamiento filosófico helenístico estuvo dominado por dos corrientes:
- Estoicismo:que enfatizaba la firmeza de espíritu, la indiferencia ante el dolor, la sumisión al orden natural de las cosas y la independencia de los bienes materiales;
- Cinismo:que tenía total desprecio por los bienes materiales y el placer;
- Epicureísmo:que aconsejaba la búsqueda del placer.
También estaba el escepticismo que aconsejaba a todos dudar de todo.