Suecia permaneció neutral en la Segunda Guerra Mundial. Su única participación fue el envío de aviones, pilotos y voluntarios a Finlandia cuando ese país fue atacado sin provocación por la Unión Soviética y cuando entrenó a voluntarios noruegos y daneses contra los alemanes, pero también permitió el paso por el territorio de las fuerzas alemanas hacia Finlandia, contra la URSS.
Esa fue su participación. Sin embargo, Suecia contaba con unas fuerzas armadas fuertes, para su tamaño, y bastante modernas, con el objetivo de proteger al país de su frontera -tras la ocupación de Noruega- con Alemania y el viejo competidor en el Báltico, la ahora Rusia soviética.
Suecia tiene una tradición militar centenaria, a pesar de su "pequeño" tamaño, y se convirtió en un imperio en los siglos XVII-XVIII. Su ejército, numéricamente pequeño, estaba bien entrenado, era disciplinado y tenía una moral alta. Durante la Segunda Guerra Mundial, Suecia tenía ED desproporcionadamente fuertes para su tamaño, en tierra, mar y aire. Los siguientes vídeos ofrecen una imagen clara de las capacidades de las Fuerzas Armadas suecas en la primera fase de la Segunda Guerra Mundial.