Historia antigua

El "portaaviones" volador de Boeing... ¡Un arma de alcance global!

El  portaaviones  volador de Boeing... ¡Un arma de alcance global!

La Fuerza Aérea de EE.UU., en la década de 1970, buscaba un "sistema aéreo flexible, con alcance global y rendimiento supersónico, que fuera capaz, en 24 horas, de atacar objetivos en todo el mundo". Basándose en estas especificaciones, Boeing propuso el uso de su enorme pasajero, el famoso Boeing 747 Jumbo Jet, convenientemente modificado para transportar unos nuevos "microcaza", junto con el combustible y la munición necesarios para su acción operativa.

Los "minicazas" tenían que ser realmente pequeños, diminutos. A modo de comparación, un F-16 con carga de combate completa pesa alrededor de 18 toneladas. Los cazas en miniatura que se transportarán no pesarán más de 4,5 toneladas. Llevarían tren de aterrizaje, pero como no se les exigiría realizar un ascenso para alcanzar la altitud operativa, llevarían una cantidad limitada de combustible. Su armamento permanente serían dos cañones de 20 mm, mientras que los pilones de las alas podrían transportar bombas, cohetes o misiles.

El interior del 747 estaría especialmente diseñado, con dos compartimentos, uno arriba, donde se ubicaría el hangar de los cazas, y otro abajo, desde donde abandonarían la nave nodriza y operarían. El 747 llevaría 10 cazas pequeños y una tripulación total de 42 hombres, incluidos pilotos de caza. Se podrían lanzar dos pequeños cazas simultáneamente desde la nave nodriza. El tiempo de lanzamiento de los 10 se estimó en sólo 80 segundos.

El 747 llevaría combustible y municiones, capaces de permitir tres salidas por caza.
El proceso de recogida de los cazas era similar al del reabastecimiento aéreo, ya que el avión estaría enganchado a un gancho especial que soltaba el avión nodriza. Adaptado a una tubería de suministro de aire. Se estimó que todo el proceso duraría sólo 30 segundos. El plan preveía la creación de una armada aérea especial, compuesta por 10 Boeing 747, cada uno con 10 cazas y un avión de alerta temprana AWACS. De esta forma, se podrían desplegar 100 cazas en cualquier parte del mundo en un corto periodo de tiempo.

En teoría, el diseño era excelente y ofrecía un enorme potencial. La Fuerza Aérea estadounidense, sin embargo, fue derrotada en este asunto por la Armada estadounidense y sus partidarios, quienes argumentaron que, dado que los portaaviones reales existían, los portaaviones voladores eran sólo una exageración arriesgada. Aunque la idea entonces no prosperó, con la tecnología actual sería más que factible. ¡Imaginemos un avión de gran tamaño, con un enorme alcance, que lleve, por ejemplo, unos vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV)!