Historia antigua

¿Cómo fue preservado el cristianismo por el Imperio Romano?

El cristianismo no fue preservado por el Imperio Romano. De hecho, el Imperio Romano fue una de las fuerzas más hostiles que enfrentó el cristianismo en sus inicios.

Durante casi 300 años, desde la época del emperador Nerón en el siglo I d.C. hasta la época del emperador Constantino en el siglo IV d.C., las autoridades romanas persiguieron y ejecutaron a los cristianos. Los romanos veían el cristianismo como una religión peligrosa y subversiva, y temían la forma en que iba ganando popularidad entre el pueblo.

En el año 313 d.C., el emperador Constantino emitió el Edicto de Milán, que concedía libertad de culto a todas las religiones del Imperio Romano, incluido el cristianismo. Este fue un importante punto de inflexión en la historia del cristianismo, ya que permitió que la religión saliera de su escondite y comenzara a difundirse más abiertamente.

Sin embargo, incluso después del Edicto de Milán, los cristianos todavía enfrentaban persecución de vez en cuando. El Imperio Romano era un lugar violento y caótico, y los cristianos a menudo eran vistos como chivos expiatorios de los problemas del imperio.

No fue hasta el reinado del emperador Teodosio I, a finales del siglo IV d.C., que el cristianismo finalmente se estableció como religión oficial del Imperio Romano. Esto puso fin a la persecución de los cristianos y también permitió que la iglesia comenzara a desempeñar un papel más activo en la vida política y cultural del imperio.

Entonces, si bien el Imperio Romano finalmente abrazó el cristianismo, no jugó un papel positivo en la preservación de la religión. De hecho, fue la persecución que los romanos infligieron a los cristianos la que ayudó a fortalecer su fe y a difundir su mensaje al mundo.