- Condición: El estado de una moneda es uno de los factores más importantes para determinar su valor. Una moneda que esté bien conservada y tenga un desgaste mínimo valdrá más que una moneda dañada o que haya circulado mucho.
- Rareza: La rareza de una moneda también influye en su valor. Las monedas que se acuñaron en pequeñas cantidades o que tienen características únicas suelen valer más que las monedas comunes.
- Demanda: La demanda de una moneda entre los coleccionistas también puede afectar a su valor. Las monedas que son populares entre los coleccionistas o que tienen un significado histórico suelen valer más que las monedas que no se coleccionan tan ampliamente.
Si tiene un centavo de 1860 y está interesado en saber su valor, es una buena idea consultar con un comerciante de monedas o numismático que pueda brindarle una tasación más precisa.